Juntos...¿por siempre? [13]

Capítulo 13 -Maratón 2/2-

13:23

Esta chica está muy cansada por lo qué se ve. Lleva durmiendo desde la fiesta. Y ya es medio día.

Vuelvo al mundo y sigo mirando la televisión. Bob Esponja.

-Harry…¿cómo llegue aquí?-Escucho tras de mí.

Volteo y la miro sonriendo. Lleva una camisa mía no muy larga y unos pantalones qué le llegan por las rodillas. Se ve masculina, pero hermosa.

-Me dijiste qué no querías ir a tu casa y te quedaste dormida en la fiesta, entonces te traje a la mía.

-Ah…gracias.-Me sonrío dulcemente.-Por cierto, ¿me desvestiste tú?

-Sí, espero qué no te moleste.-Mis mejillas se volvieron color rojo.

-No, tranquilo.-Se mordió el labio.

-¿Qué quieres desayunar?

-Nada, ya has hecho bastante. Voy al Starbucks y me compro algo.-Me sonrío.

-Está bien, vamos.-Me levante y apague la televisión.

-¿Qué?-Pregunto confusa.

-Me gustaría ser tu amigo y necesito conocerte, ¿qué mejor qué ir juntos a tomar un café?

-¿Por qué eres así conmigo?

-No sé…me caíste bien.-Le mentí. En realidad necesito saber más de ella y saber por qué demonios me suena tanto.

-También me caíste bien.-Me sonrío.-Otra cosita, ¿pasamos por mi casa a buscar algo de ropa? No quiero ir con lo mismo.

-Mm, vale. Un momento qué me cambió.

Subí corriendo a mi cuarto, me vestí torpemente y peine mi rizado pelo. Baje otra vez y por poco me mato en las escaleras.

-Eres patoso.

-No, soy Harry.

-Harry alias patoso.

-Como digas.-Sonreí. Mire sus ojos, aguados.-¿Estuviste llorando?

-No.

-Sí, estuviste llorando.

-Da igual, Harry.

No quiero qué piense qué soy un pesado. Solo asentí.

Al rato llegamos a su casa. Abrió la puerta y me hizo pasar.

-Es como recordaba…-Dije sin venir a cuento.

-¿Qué hablas?-Río.

-Em, no nada.

-¿Te comente qué pareces estar loco?

-No.-Le dije divertido.

-Pues lo estas.-Eleve una ceja divertido.-¡Hey! Es cierto.

-Sí te demoras más cierran Starbucks.

-Sí sigues así me demoro más.

-¿Qué hice?-Eleve mis brazos.

-Ser tonto.

-Te recuerdo qué nos conocemos de un día.

-¿Y? Ya estuve en tu casa y todo.-Me miro con una sonrisa picara.

-No hicimos nada, pero igual lo malpiensas, ¿verdad?

-Sep, veo qué me vas conociendo.

-Sí.-Sonreí.

Me tomo de la mano y subimos las escaleras. Tal y como recordaba. Ahora venía el pasillo. Entramos en la segunda habitación a la derecha. Donde antes estaba el cuarto de los juegos, ahora estaba su cuarto. Esta chica no es…como las barbies de clase. Su cuarto era morado oscuro, con fotografías extrañas, su escritorio estaba hasta arriba de papeles, un skate, una chupa de cuero negro…Desordenado, en fin.

-¿Alguna vez te dio por recoger este desorden?-Pregunte mientras cogía del suelo una chaqueta masculina.-Bueno, y si te traes chicos devuélveles la ropa.

-Pareces mi padre.-Me arrebato la chaqueta.-Es de Justin.

-Oh, perdón.-Tal vez le molesto lo qué dije.

-No, nada, tranquilo.-Miro la chaqueta.-Iré a devolvérsela.

-Está bien, te espero.

#__________#

Salí de mi cuarto, dirigiéndome al de Justin. Unas lágrimas recorrieron mis mejillas, recordando cuando nos besábamos…o simplemente nos divertíamos. Toque a la puerta.

-Pase.

La abrí y pase. Me quede mirándolo. Después mire al suelo cuando note qué iba a llorar.

-Toma.-Dije con la voz rota, extendiendo su chaquteta.

-Oh, gracias.-La tomo.

Me di media vuelta para salir de su cuarto, pero su voz interrumpió mi acto.

-¿Dónde estuviste anoche?-Me volteé a mirarlo.-No…no dormiste en casa.

-Fui de fiesta y me quede en casa de un amigo…

-¿Tan rápido me olvidaste? ¡Oh, espera! Todo fue una farsa.

-Justin, yo te quería y te quiero.

-No mientas más.

-¿¡Te crees qué lloro por nada!?

-¡No sé! ¡Tal se te murió alguien!

-¡Mi papá es el qué está muerto y no estoy llorando por él! ¡Lloro por alguien qué está vivo!

-¡Vivimos en una farsa ______! ¡Te amo!

-¡No digo qué no te ame, pero te quiero! ¿¡Entiendes!?

-Vete…¡sal de mi cuarto!

Me di media vuelta, llorando como una idiota y abrí la puerta. ¿Qué coño?

-¿Estabas espiando, Harry?

-No…yo…-Se levanto del suelo rascándose la nuca.-Escuche gritos.

-Da igual, déjalo.

-No llores.-Miro por encima de mi hombro. Sus ojos se abrieron como platos.-¿Justin?

-No jodas…¿Hazza?

¿Estos se conocen?

-¡Tío!-Me aparte para qué Harry pasase.-¡Estas grande, eh!-Se abrazaron.

-¿Y tú? Sigues con tus rizos.-Toco su pelo.

-¡Eh eh! No se toca.-Sonrío.-¿Y tú hairflip?

-Lo deje atrás.

-Ya veo, ahora llevas cresta o vas despeinado ¿no?

-Sí, algo así.

-Has cambiado.-Le dio una palmada en el hombro.

-Tú eres igual de adorable.

-Te pareces a Louis.-Comento riendo.

-¿Dónde anda ese?

-En su casa, como siempre. Al igual que los demás.

Yo miraba la escena desde el suelo, ya qué me había sentado.

-Por cierto, ¿qué haces en mi casa?

-Vine acompañando a ________.

-Oh, ¿la conoces?

-Sí, ayer en una fiesta la conocí y tranquilo, se quedo en mi casa.

-¿Por qué lo dices?

-Escuche los gritos…

-Olvida los gritos, no recuerdes nada de lo qué oíste.

-Vale.

-¡Harry! ¡Nos cerraran el Starbucks si te demoras tanto!-Grite para qué me prestara atención.

-Ah, sí.

Me levante y salí del cuarto dejándolo atrás. Ahora conoce a Justin. ¡GENIAL!

Entre a mi cuarto. Cogí unos shorts blancos con tachuelas doradas, una camisa de los Rolling Stone y unas botas altas. Entre al baño dando un gran portazo. Esto es asqueroso. Solté mi cabello, lo peine y lista. Me desmaquille. Y no me volveré a maquillar. Salí del baño.

-¿Te enfadaste?-Me pregunto Harry.

-No, Harry.

-Sí, te enfadaste.

-¿Quieres callarte?-Me volteé a mirarlo.

-No sé qué hice para qué te cabrearas.

-Me voy a arrepentir de haberte conocido.

-No, no, no, mejor callo.

-Muy bien.

Volteé y seguí caminando por el pasillo. Baje las escaleras, abrí la puerta y esperé por el tardón de Harry. Cuando bajo, por fin, salimos. El Starbucks quedaba cerca de casa. Entramos, pedimos y nos sentamos.

-¿Puedo hablar ya?

-Sí.-Tome un sorbo de mi bebida.-¿Cuántos años tienes?

-17, ¿y tú?

-Igual. ¿Tienes hermanos?

-Sí, una hermana. ¿Y tú?

-No.

-¿Cuál es tu famoso preferido?

-¿Eso importa?

-No sé, pero di.

-Taylor Lautner. ¿Y a ti?

-Cheryl Cole.

-Aja, estoy aburrida.

-Puedo seguir con mi cuestionario.-Me propuso divertido.

-No, por favor.

-Solo te hice tres preguntas.

-Mentira, una y yo te hice dos.

-Lo qué decía.

-¡No!-Negué con una sonrisa.-Eres tonto.

-Soy listo.

-No, eres un unicornio.

-¿Te volviste a drogar?-Me susurro.

-No, ella es así.-Añadió entre risas una voz masculina.

-¡Christian!-Alargué la ‘a’.-Me levante lo abrace, casi nos caemos al suelo.

-¿Sabes qué? Mi mejor amiga me olvido.

-Mentira.-Me separé.

-No he sabido de ti desde hace días.

-Aun así me quieres.-Mire a Harry.-Ah, Chris, él es Harry. Harry, Chris.

Los dos chicos se saludaron. Justo el móvil de uno empezó a sonar. El de Harry.

-Me tengo que ir, lo siento.-Beso mi mejilla y se despidió de Chris.

Salí de Starbucks con Chris y fuimos al parque de enfrente.

-¿Nuevo novio?-Cuestiono mientras nos sentábamos en el césped.

-¿Nueva idiotez?

-¡Ay!-Se quejo.-Mala.

-Y tú subnormal.

-Así nos queremos, ¿no?

-Sí, supongo. Bueno, cambiando de tema ¿quedamos todos? Quiero decir Cait, Chaz, Ryan, tú y yo.

-Mm, está bien. Mensajea a Ryan y Chaz, yo aviso a Cait.

-Genial.

Les mande los mensajes a los dos chicos. Vi como Christian peleaba con su hermana por la llamada. Era por algo de la casa, qué si Chris no había lavado los platos o algo de eso. Me reí por las caras y movimientos qué hacía él, como si estuviese desesperado por matar a su hermana. Se acerco a mí.

-Esta niña me tiene ¡harto!

-Es mayor qué tú, eres el niño.

-_____, mejor calla.

-¡No la tomes conmigo!

-Lo siento.-Me abrazo.-Pero igual, cállate.

-¡Ey!-Me separe y le pegue en la cabeza.

-¡Auch!-Se quejo.

Al rato llegaron los demás. Se sentaron a nuestro lado y pude comprobar cómo Cait estuvo muy cariñosa con Chaz. Yo estaba apoyada en el estomago de Ryan, mirando al cielo. Note la mano de Ryan acariciar mi cabello, sonreí. Hay veces que él deja de ser tan mujeriego y es todo un tierno. Bip, Bip. Mi móvil. Lo saco de mi bolsillo y lo miro.

‘¡WOW! No sabía qué fueses tan perra, bueno, puta. ¿Tan rápido le pusiste los cuernos a Justin? ¡Oh, espera! Ustedes lo dejaron. Y ahora…¡bueno! ¿ya te ligaste a ese tal Harry? ¿O a Christian? Tal vez, ¿Ryan? Otra cosa, linda, yo qué tú me escondía. Están pasando por TV algo qué no te gustará mucho.

         Anthony’

¡Maldita sea! Guarde mi móvil. Me acerque al oído de Ryan.

-¿Me haces un favor?-Le susurre.

-Mm, sí, claro.

Nos levantamos los dos sacudiéndonos la ropa de estar en el suelo.

-Chicos, nosotros nos vamos. Sí eso los vemos después.-Comente despidiéndome.

-Está bien, no hagan guarrerías.-Dijo Cait.

-No las hagas tú con Chaz.-Todos rieron menos los dos qué nombre.

Ryan y yo fuimos caminando hasta mi casa. Dios, estoy nerviosa. Lo peor es qué hoy no tengo mi caja de cigarros, bueno, lo estoy dejando se podría decir. Llegamos, abrí y corriendo encendí la televisión. Me senté en el sofá y Ryan a mi lado. Noticias, noticias…¡Mierda!

-Hoy la policía, tras a ver visto muchas veces las grabaciones del aeropuerto donde, hace un mes, murió asesinado el joven español Mario Cest de 20 años, han descubierto qué el asesino en cuestión es mujer. Es de altura media, con el pelo largo y marrón claro, no aparentaba más de quince años. Han intentado hacer un retrato robot de la chica con ayuda de las grabaciones de las cámaras de seguridad, qué están posicionadas en todos los ángulos…-Informo la presentadora y seguidamente salió un dibujo parecido mucho a mí.

Estoy cagada. Joder, qué me van a descubrir. Cubrí mi rostro con mis manos.

Ryan se levanto sobresaltado, alejándose de mí. Lo mire, con lágrimas en los ojos.

-Ryan…yo no…escucha, por favor.

-No te me acerques.-Dijo con miedo.

-Déjame qué te explique, solo eso y ya después márchate, olvídame…haz lo que quieras.

Ryan solo quedo callado. Yo empecé a hablar.

-Yo, mate a Mario. Pero porque…me lo pidieron. Sabes qué yo jamás mataría a la persona qué un día ame.-Trague saliva.-Hace unos meses, ¿te acuerdas cuando aún vivía con mi padre?-Asintió.-Me quede embarazada y no supe como…como abortar. Entonces me metí en rollos extraños para poder hacerlo. Ahí conocí a un hombre, me ayudo con el proceso y entonces…me dijo qué le debía una grande. Ha vuelto, me dijo qué matase a Mario y…ahora mismo, tal vez, haya escuchado esta maldita conversación y yo muera.

Era verdad, quizá ahora me ocurra algo malo. Pero he de aceptarlo, por ser una idiota. Fruncí mis ojos y más lágrimas salieron. Voy a morir, sin antes a ver tenido una familia…sin novio…Moriré sin decirle a Justin qué lo amo.

-Y…ahora solo me queda una opción…-Dije entre más lágrimas.

------------------------------------------------------------------------------------------

¡Heeeeeeeeeeeeeeeeey! Estoy muy feliz, aunque con dolor de cabeza. HICE UN DIBUJASO -es horrible- Y UN VIDEASO PARA MI NUEVA NOVELA. asdfghjkl ¿Lo malo? La novela es pa' abril o más tarde JAJAJAJA. Debo acabar esta, que ya sé como acabará. Pero de aquí en adelante -unos cinco o diez capítulos- me vais a ODIAR. Yo también me odio, me quiero matar D: ¿Qué quiere decir esto? AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH secreto e.e Solo digo que ME MATÁIS.

Por cierto, maratón interesante y largo eh. ¿Dónde está mi premio?  asdfghjk Solo quiero más de cinco comentarios como regalo :3

Otra cosa, ¡AMO A MIS LECTORAS!