Capítulo 26 -Maratón 2/3-
•____________.
Justin está hablando con ella. Ella parece nerviosa. Lo noto a
distancia. Veo como juega con sus manos, ella está qué parece qué saldrá
corriendo en cualquier momento. Justin mira al suelo, niega con la cabeza.
Intento leer sus labios en cuanto comienza a hablar.
‘¿Cómo sé qué ese niño es mío?’
Consigo entender eso. Selena está embarazada. Me acerco un poco, quiero oír la
conversación.
-Justin, eres mi novio, el único con el qué he tenido sexo este último
año. –Dio por respuesta.
-Pero…¿desde cuándo lo sabes?
-Desde –Ella piensa– hoy. Me hice la prueba
después de volver de tu casa.
No quiero oír más, ahora sé qué Justin y yo jamás tendremos nada. Él
será padre con Selena y yo me quedaré sola, amargada, sin nadie. Y no sé,
empiezo a llorar. Seco las lágrimas, intento parar, pero no puedo. Justin mira
detrás de Selena, justo donde yo me encuentro. Su cara es de disgusto. Mira al
suelo apenado.
-Selena, en cuanto vea qué tu barriga crece, creeré qué estás
embarazada. Pero por ahora, esto, lo nuestro, termino.
Y camina hacia a mí, dejando a ella con la palabra en la boca. Me
sorprendo. No esperaba qué Justin fuese tan frío con ella, ya qué es su novia,
bueno, ex. Pero, en vez de arrepentirse y darse la vuelta para ir con ella,
termina de llegar hasta a mí. Me abraza y yo hundo mi cabeza en su cuello.
-Las princesas no lloran, pequeña. –Susurra en mi oído.
Y ahí me di cuenta de qué, él había elegido. Entre ella y yo. Había
elegido con quien quedarse. Y era yo. Esa era yo…su vida, para siempre. Me
separé un poco de él y me seque las lágrimas, sonreí.
-Gracias. –Dije en un hilo de voz.
-¿Por qué?
-Por existir, por enamorarme, por todo.
-Te doy gracias a ti, exactamente por lo mismo. –Me miro a los ojos, y
poco a poco nuestras manos se entrelazaron.
-¿Esto significa algo? –Le mire a los ojos.
-Qué te amo, qué se acabaron las estupideces, qué no más juegos.
-Entonces…ahora, tú y yo –Él me interrumpió.
-Tú y yo seremos felices, juntos.
-Juntos…¿por siempre?
-Por siempre, y para siempre.
•Narrador externo.
Las horas en la fiesta parecían pasar rápido. Excepto para Selena, qué
tenía qué aguantar las sonrisas de Justin y ______. Parecían tan felices
juntos. Y era extraño. Ella pensó qué la había olvidado por completo, qué ella
había muerto y jamás volvería, qué él sería solo para ella. Pero su plan no
salió bien. ___________ volvió, y de nuevo, como la primera vez, lo enamoro.
Sin hacer nada, con simples sonrisas, con simples palabras. Ella era una chica
tan especial. A pesar de qué decía qué no, todos lo pensaban. Tenía algo qué
nadie sabría explicar. Quizás esa forma de ser. La de reír, la de querer, la de
qué si la veían llorar…Les daba un ‘algo’
qué nadie sabía decir qué era, y solo necesitaban qué no llorase. Pero nadie
conseguía entenderlo. Ella tenía algo qué a todos les gustaba. Algo qué la
gente admiraba, aunque muchos quisieran matarla y perderla de vista.
Mientras tanto, en Atlanta, donde estaban los Beadles.
-Christian, ¿por qué no luchaste por ella cuando podías? –Le pregunto su hermana.
-Porque a ella le gustaba Ross.
-¿Y cuándo dejo de gustarle?
-Estaba con Justin.
-¡Pero no lo sabías, idiota! Podría haber ido a por ella.
-Pero ya sabes cómo soy, Cait.
-Bueno, ella ahora está libre, ¿por qué no lo intentas?
-Porque está enamorada de Justin, quizás. –Dijo con ironía.
-Pues no sé qué demonios harás, entonces.
-¿Joderme?
-Será.
No sé si lo sabíais, pero el pequeño de los Beadles estaba totalmente
enamorado de ____________. Pero ya nada podría hacer.
En la fiesta, ___________ y Justin estaban juntos, como era de esperar.
Ella contra la pared y él agarrándola de la cintura. Entre beso y beso,
pequeñas sonrisas salían de ellos.
-¿Y si Selena está embarazada de verdad?
-Le pasaré el dinero de la manutención del niño.
-¿Volverás con ella? –Dijo ella con temor a qué respondiera algo qué no quería oir.
-Jamás, dije qué iba a estar contigo siempre.
-Eso dijimos la otra vez.
-¿Podemos dejar el tema?
-Sí, mejor.
____________ se quedo pensando un momento, mientras veía qué Justin
hablaba con sus amigos. Aprovecho y salió fuera del lugar, necesitaba fumar, y
qué él no la viese. Ya sabéis qué Justin odia eso. Saco un cigarrillo de la
cajetilla, lo prendió y fumo tranquilamente. Asimilando todo. Qué sin hacer
nada, ya tenía a Justin de nuevo con ella. Así, sin más. Extrañamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Has leído esto? ¿Vas a comentar? ¡Muchas gracias, cielo!