Juntos...¿por siempre? [Epílogo]

Epílogo.

-¡Papá, papá! –Helen llega corriendo hasta su padre.

-Dime, preciosa. –Él se agacha, hasta ponerse a su altura.

-Mira la foto qué encontré. –Le mostro un cuadro con una imagen.

_________, Chelsea, Jeremy y él. Los cuatro, en una foto, el día de la boda de Chelsea y Jeremy.

-Oh, ¿de dónde la sacaste?

-Estuve mirando en la caja del cuarto de mamá y tuyo. –Se sonrojo.

-Eres una cotilla, eh. –Rió mirándola– Trae toda la caja, anda. –Beso su cabeza.

Ella asintió y salió corriendo de nuevo. Justin se sentó en el sillón, con la imagen en la mano. Él y _________, en esa foto, parecían odiarse. Se miraban mal. Río ante ello. Ahora, eran dos casados con una hija de seis años preciosa.

Mientras, en el cuarto de la pareja, estaba Helen, intentando coger la caja, aunque pesaba un poco. Unas manos la ayudaron a levantarla.

-Pequeña, ¿qué haces con esta caja? –Pregunto su madre con una ceja enarcada.

-Papá me dijo que la llevase.

-¿Te ayudo? –sonrío ampliamente.

-Sí. –Dijo la niña.

__________ tomo la caja con una mano, y con la otra llevo a su hija de la mano. Llegaron hasta el salón, donde estaba Justin, aun contemplando la imagen.

-Mi vida. –susurro ella con una sonrisa.

-Hey. –Dijo él. Se levanto y le dio un tierno beso– ¿Esa es la caja?

-Claro, y lo sabes, bobo. –Río, mientras se la entregaba.

Los tres se sentaron en el sofá. Fueron sacando cosas. Fotos, textos, pulseras, cartas…un diario.

-Oh, ¿y este diario de Hello Kitty? –Pregunto Justin extrañado mirándolo.

-Es mío. –Dijo vergonzosa _______.

-¿Tuyo? –La miro. Ella asintió– Miremos haber qué hablabas de mí. –Río.

-¡No, Justin, no! –dijo como una niña pequeña.

-¿Por qué?

-Porque no. –Se sonrojo.

-Papi, léelo. –Aconsejo la niña.

Abrieron por una página cualquiera. 17 diciembre 2012.

«Hola diarioJ ¿sabes qué? Hoy Justin y yo volvimos a estar juntos, con nuestro juego cada vez estamos más unidos, y yo empiezo a sentir cosas…jajaja, puede ser un dulce a veces. Me encanta, es tan especial para mí. La verdad…creo qué estoy enamorada de él. Le amo, así es. Quiero una vida junto a él. Le necesito para todo, es perfecto para mí […]»

¿Se dieron cuenta? Un juego tonto sin sentido puede acabar formando una familia feliz. Aunque pasando por muchos baches y errores. Aun así, el amor siempre triunfa, todo, ahora, está bien. No gente indeseada, no pistolas, no mafias…Una familia, simplemente. Unos juegos sexuales qué acabaron con una bonita pareja de casados y una niña encantadora. Las vueltas qué da la vida. ¿No?

     Fin.