Juntos...¿por siempre? [20]

Capítulo 20

Selena trago saliva duramente. Su vista estaba fijada delante de nosotros. Los chicos, como a cámara lenta, salieron corriendo, llorando y sonriendo. La abrazaron. Mi mundo se paro. Todo cayó sobre mí. Ella…está viva.

•______________

Todos me abrazaron.

Había vuelto. Ahora debía huir de España. Mate a Anthony. Estoy libre.

Gemí de dolor. Todos se separaron.

-¡______________! –Lloriqueo Rydel.

-Joder. –Dijo Chris– ¿Qué te paso? –Miro mis muletas y mi hombro.

-Una caída y una bala. –Sonreí elevándome del hombro qué tenía bien.

-¡Oh Dios! –Canturreo Cait– ¡Te ves genial! Tú pelo es…¡wow!

Mi pelo estaba más largo, con las puntas decoloradas. Y bueno, media cabeza rapada. Pero no mucho. Ya saben, el trozo ese al lado de la oreja. ¡No sé explicarlo!

-Y tus ojos…¿por qué son grises?

▪Recuerdo

¡Joder! ¿Qué coño tenían esas gotas? No veo nada.

-______________… –Dijo Roberto.

-¡No veo! –Grite.

-Esas gotas… ¡mierda!

▪Fin.

-Una larga historia.

Mire detrás. La mirada de Justin sobre mí, y la de la zorra de su novia también. La tal Selena esa. Me puse mejor sobre mis muletas. Esto cansaba. Las solté y me senté en el suelo. Tenía la pierna izquierda vendada hasta la rodilla. Después de qué Anthony me disparará caí al suelo, de tal forma qué me partí la pierna. Y como no me he estado quieta en todo el tiempo desde su muerte, no terminan de curar ni el hombro ni la pierna.

-¿Te encuentras bien? –Dijo Ryan sentándose a mi lado.

-Sí, muy bien. Ya no duele. –Me coloqué mirando al frente. Hacía el frente donde no veía a la persona qué me había enamorado.

-¿Antes dolía?

-Nah, tampoco. Fue tan rápido todo.

Todos se sentaron a mí alrededor.

-¿Y cómo fue? –Pregunto Cait.

-Iba a matar a Anthony. Y él me dijo que si le disparaba y lo mataba, yo también moriría. –Sonreí– Pero el muy imbécil tiene la puntería en el culo.

-Mierda, _____________. ¡Te extrañamos! –Dijo Chris.

-Pero, sois idiotas. ¿Leísteis la carta?

-Sí y el mensaje de qué habías muerto. –Murmuro Chaz.

-Esto… –Acaricie la venda de mi hombro– Estuve a punto de suicidarme. No me iba a matar nadie.

▪Recuerdo

Puse la pistola en mi sien. Suspire y entre lágrimas apreté el gatillo. Pero no lo solté, así qué no salió ninguna bala. En ese momento llego Roberto y la tiro a un lado. Esta se disparo y le dio a la puerta.

▪Fin

-Mi vida ha sido una montaña rusa este último año.

-Seguro.

-Sobretodo. –Mire atrás, después adelante– Me di cuenta de qué de verdad lo amo.

-__________, no sabes todo lo qué te has perdido todo este año. –Me dijo Chris.

-Aquí estoy, cuéntame. –Le mire.

-Bueno, ya viste qué Justin se busco novia. –Suspiro– Llevan juntos un año, pero no te enfades con él. Lloró mucho por ti. Aunque lo qué nos molesto a todos fue qué se olvido rápido de ti. Estuvo un mes deprimido y después se fue con Selena. Ya no le hablamos.

-Os juro por todo, qué me di cuenta de qué lo amo demasiado. Y verlo así feliz, con otra chica… –Miré al suelo, las lágrimas salían disparadas de mis ojos– me rompe por completo. Luche mucho para poder volver.

Una punzada en el corazón. Joder. ¿Por qué? Justin está feliz, con otra. Sin mí. Me olvido. Pero tal vez me lo busque, no sé. Me fui, le deje, le hice pensar qué morí. Una de dos, soy retrasada o soy gilipollas. Ahora me di cuenta de qué él es todo para mí y sus labios ya no son míos. Sus caricias tampoco, ni sus abrazos. ¿Y entonces qué tengo? ¿Aire? Ah, no. Ja, ja. Dije ‘ano’. Oc no. Bueno, yo tengo un disparo en el hombro y una pierna rota.

-___________… –Susurra Ryan, mientras me abrazada– No merece tus lágrimas.

-Pero… –Sorbí– joder, soy estúpida.

-No, no lo eres. –Me contradijo Cait– Eres maravillosa, y sé perfectamente qué todo esto lo hiciste por él. Todos sabemos qué estuvieron juntos, sabemos todo lo qué has hecho. ___________, eres una luchadora. Mereces sonreír. Aun recuerdo cuando te fuiste. Leímos la carta. Todos nos echamos a llorar como locos, golpeamos miles de cosas. Nos derrumbamos. –Sus ojos estaban brillando– Y ahora, estás aquí. Junto a nosotros de nuevo. –Sonrío– Te queremos. Y qué el subnormal rubio ese no, no significa qué debas ponerte triste.

-Joder, ¡os quiero!

(…)

Abro la puerta de casa, acompañada de Ryan. Según él, y cito textualmente: ‘¿¡Estás loca!? ¿Cómo vas a ir sola por la calle? ¡Qué tienes el pie roto!’ Es tonto, pero adorable. Aunque más tonto. Llevo un año cuidándome solita. Miro al frente y veo a mi madre en el salón, sentada con un bebé en brazos.

-Es Marco, tu hermano. –Me susurra al oído Ryan. Asiento con la cabeza.

Me muevo con las muletas hasta ella. Desde atrás de ella, me inclino y beso su mejilla. Ella se sobresalta y gira. Sus ojos se llenan de lágrimas, igual qué los míos.

-___-______… –Tartamudea.

-Mamá…–Sollozo.

-Estás…viva. –Se coloca la mano en la boca y niega con la cabeza.

Ryan se acerca a ella y coge a mi hermano. Marco. Mi madre se levanta de un salto, se acerca a mí y me abraza.

-Me ahogas y me haces daño. –Río.

-Oh. –Se separa– Lo siento, cariño. –Me mira de arriba– ¿Qué te ha pasado? –Pregunta preocupada.

-Nah, cosas de la vida.

-Dímelo… –Murmura con enfado.

-Me dispararon y me caí. Y no se me curan por no estarme quieta. –Refunfuño.

-Oh, Dios. –Las lágrimas de nuevo– Te extrañe tanto, pequeña.

-Yo también mamá. Se me hizo difícil estar sin pelear contigo. –Sonreí.

-Boba. –sonríe.

-Y entonces… –Miro a Ryan– ¿Marco?

-Sí. –Asiente– Tu hermano. –Sonríe– Por cierto, ya sé qué Ju…

-No me lo nombres. –Niego con la cabeza cerrando los ojos– Por favor.

-Vale… –Ella miro a mis ojos– Te amo hija, en serio. –Se tapo la boca de nuevo, y comenzó a llorar. De nuevo.

-Mamá, lo siento. –Dije con la voz rota– Fui estúpida.

-No, cariño… –Ella sonrío– Te amo tal y como eres, perfecta.

(…)

Entro a mi cuarto. Está todo igual, idéntico a como lo deje. Y bueno debo de ir a por mis cosas a la casa de Wonderland. Me siento en mi cama. Joder.

12 enero dos mil catorce.

El tiempo pasó, yo me quede encerrada en mi casa. Más bien en mi cuarto. No he querido salir para nada. Ni para comer. Mi madre o Jeremy, o alguno de los chicos me la traían al cuarto. Mi pierna ya está bien, aunque sigo cojeando. Después de tanto reposo me puse bien Y ahora me toca estudiar. Me cago en todo. Así qué, me levanto y me visto. Me hago una trenza. Camino –cojeando– hasta el salón. Ahí cojo mi maleta. Salgo de la casa, pero una mano me para. Mi madre estará con Marco paseando, y Jeremy trabajando.

-¿Te llevo? –Me pregunta, su voz es adormilada.

-No me toques. –Aparto su mana de mi hombro.

Cojeo hasta dónde puedo, paro y respiro. Aun me duele.

-_____________, estás mal, te duele. Sube al coche. –Me giro a mirarlo.

-Qué no me sale de culo, joder. –Le digo fastidiada.

-¿Desde cuándo eres así?

-¿Así? ¿Te olvidaste de cómo soy? Una estúpida, una egocéntrica, una puta. –Recalco.

-_______, yo no quería…

-Pero lo hiciste. –Las lágrimas arañaban mis ojos, pidiendo salida.

Sigo caminando. No aguante en el camino y rompí a llorar. Mierda. Soy tan estúpida.

Llego a clase y todas las miradas se posan sobre mí. Sí, soy una maldita asesina, pero aun no hay muchas pruebas. Además, ¿por qué me miran? Solo quiero acabar el puto instituto. Aunque como me jodan mucho saco la pistola. Vale, ya me calmo. Me siento atrás del todo, y espero a qué entre el profesor. Entra Selena, qué me mira fatal. Zorra está de mierda. Después Justin. Gruño bajo. Él la besa, se comen la boca. Joder, qué se vayan a un motel. Cruzo mis brazos sobre la mesa y echo mi cabeza sobre ellos.

-¿______? –Pregunta una voz familiar.

Levanto la cabeza. Pero, ¿este seguía vivo?

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Y ahora es cuando ustedes dicen: ¿POR QUÉ COÑO SUBIÓ CAPÍTULO?

Bien, empezamos.

Anais Drew, este capítulo es para ti, princesa. 

Ella sabe a lo que me refiero.

Siguiente. SE ACABA.

Quedan unos cinco o nueve capítulos. Algo así, aun no sé. Y después el epílogo. Pero tranquilaaaaaaaas. Tengo la nueva novela. La subiré después de dos semanas de acabar esta.

Y que más. SUBO VÍDEOS CON MI PRIMA. JAJAJAJA. Estoy loca ._.

Las quiero, y quiero comentarios eh.