Capítulo 18 Maratón 2/3
-Sí, bueno, en realidad…es otra cosa. –Ella
hizo una mueca.
-¿Cuál?
La mire a los ojos. Estaba ansioso, sin motivo,
por saber qué era.
-Yo, es qué, en realidad, solo, joder. –Se
quedo en silencio unos segundos– Te quiero, y no como
un simple amigo. –Miro directa a mis
ojos.
Trague saliva fuertemente. De repente sus palabras
llenaron ese hueco vacío en mi corazón y unas ganas inmensas de decirle qué la
quería me agarraron. Pero el nombre de _____________ recorría mi mente, su
imagen, su olor, todo de ella me pasaba por mente.
Justin, para.
Es hora de olvidar el pasado, aunque la amará y la
ame. Necesito algo nuevo. Necesito sentirme de nuevo bien. Necesito ser yo.
-Selena, sabes qué…
-Espera, –Me
interrumpió– sé qué amas a ______________ y lo
entiendo. –Cogió mis manos–
Pero, ¿por qué no la olvidas? Yo no bebo, ni fumo y tampoco te robaría la moto.
–Sonrío–
Por favor.
Ella apretó más mis manos. Ya nos habíamos acabado
nuestras bebidas, así qué, me levante y le ofrecí la mano a Selena. Ella la
tomo y se levanto. El nerviosismo estaba en sus ojos, y en todo su cuerpo, está
temblando. Salimos a fuera de la cafetería. Nos paramos, bueno nos pare, junto
a la pared.
-Gracias. –Dije
con la voz ronca– Por todo, eres
genial. También te quiero.
Me fui acercando a ella hasta que nuestros labios
impactaron.
•Narrador.
Selena y Justin siguieron con su beso. Paso de ser
un beso sensible y lento, a uno rápido y salvaje. Las manos de Selena se
colocaron en el pelo de Justin. Las de él, muy cerca de su trasero.
…
Mientras tanto, en otro lado del mundo, España
exactamente. Roberto le daba golpes a todo lo qué pillaba. Carla tenía qué
calmarlo. No podía ver a si chico así.
-Tranquilízate, por favor. –Le
pidió.
-¿Cómo, Carla? ¿¡Cómo!? ___________ está loca. ¿No
viste o qué? El mensaje, la pistola. ¡No! –Se
jalo del pelo– No puedo con esta mujer.
-Pero…
-No, Carla.
-Roberto, por favor.
Lo abrazo y suspiro. Tenía razón. Esto era una
completa locura. _________ lo convirtió en una locura.
…
En otro lado de España. Anthony con una pistola
apuntándole. Y ella decidida a matarlo.
-Estoy harta.
-¿Ahora me vas a matar?
-Te daría la muerte más lenta y dolorosa qué
existe. –Se
coloco mejor– Pero, voy a ser considerada y te
mataré de una simple bala.
-¿Serías capaz?
-Lo sería.
-Pues venga, dispara. –Levanto
las manos– Pero qué sepas qué si me matas,
morirás también. –Saco un arma de su
pantalón y la apunto directa al corazón–
Tú decides.
-Prefiero morir, ya no tengo nada por lo qué
vivir. En cambio, si tú mueres, te quedarás sin tu mujer y todo ese dinero.
-Me da igual. –Sonrío.
-¿Sí? Pues entonces te veo en el infierno,
capullo.
Apretaron el gatillo. Una de las balas acabo en el
pecho de uno de ellos y la otra en el hombro del otro. Pero, ¿de quién?
…
-De ahora en adelante, eres mi novia. –Aviso
Justin.
-Soy la novia de Justin Bieber, qué bien suena
eso. –Sonrío.
-Mejor suena decir nosotros.
-Eres perfecto.
-Pero tú más.
-Te quiero.
-Yo más.
Justin bajo su mirada, para qué Selena no viera
qué sus ojos de nuevo se aguarían. _________ odiaba las peleas del ‘Te quiero.
Yo más. No yo’.
-¿Vamos un rato al cine?
-Sí, estaría bastante bien.
Él la cogió de la mano. Selena sonrío para sus
adentros. Había conseguido a Justin, se lo había quitado a ________, aunque
estuviese muerta. Pero, le daba tanta alegría. Tenía al chico más deseado de
todo el instituto. Era su novio. Era de ella. Por fin y al fin los labios de él
encajaban con los de ella. Y se sentía maravilloso. Cuando volvió a mirar a
donde estaba, se dio cuenta de qué ya habían llegado al cine.
-¿Qué película quieres ver?
-Alguna, la qué sea. –Sonrío
ella.
-¿Vemos está?
-Vale.
De nuevo, Justin, bajo su mirada. No podía parar
de pensar en _______. Ahora pasaba más tiempo pensando en ella. Se acordó de
qué ______ hubiese preferido ir a casa y ver una película de la saga Crepúsculo.
En cambio, Selena, le dice a todo qué sí y no le suele discutir nada. Justin
sacudió su cabeza, intentando quitar todas esas ideas de su cabeza.
…
España.
-¡Joder! –Grito
Roberto mientras se acercaba a ella–
¡Te dije qué era una locura!
-¿Pero ella respira aun?
-Parece qué no, joder. –Él
miro a Anthony– Este encuentro era una puta locura.
-Pero él… –Carla
lo miro tragando saliva– Tampoco parece vivo.
-Mierda. –La
movió un poco. Pero nada, no despertaba–
Encima no podemos ir a un maldito hospital. Puta banda de los cojones.
-Rob, no más gritos ni más enfados.
-Carla, ¿no entiendes? ¡Se mueren!
-Me sobrepasa está situación –Dijo
la rubia pasando sus manos por su cabello.
-Sí muere él, nos matan y si mure ella, nos
quedamos vacíos. ¡Esto es una mierda!
25
de diciembre de dos mil trece. Canadá.
-Oh, ¡Justin! –Lo
abrazo Selena– No tendrías por qué. –Sonrío.
-Cariño, todo lo qué sea por ti.
-Pero, ¡ay! ¿Cuánto debió de costar este precioso
colgante? ¿Cien? ¿Doscientos?
-Es un regalo, y de los regalos no se dice el
precio.
-¡Oh! –Lo
beso–
¡Te amo!
Por la puerta del salón pasaron Jeremy y Chelsea.
Miraron a Justin con su novia, Selena. Se acercaron a ellos.
-Feliz Navidad. –Felicitó
Chelsea.
-Gracias. –Respondió
Justin. Selena sonrío.
-Se os ve bien, chicos. –Alago
Jeremy su pareja.
-Oh. –Selena
se sonrojo– Gracias.
Justin acarició su mejilla. Pensaba qué se veía
muy tierna así. Con sus mejillas rosadas. Sus labios preciosos y bien
moldeados. La noche qué habían pasado. Los dos, una cama, amor. Se amaban. Llevaban
un año juntos.
-Voy un momento al baño. –Aviso
Justin.
-Vale cielo.
El rubio salió de la sala. Mientras, los dos
adultos entraban a la cocina. Selena encendió la televisión. Una noticia. Se
sentó en el sofá y atendió.
“Tenemos más noticias de la asesina de Stratford. España
en peligro. La asesina de Mario Cesc ha vuelto, esta vez en la Península Ibérica.
Según fuentes cercanas, la vieron hace un año en un encuentro con Anthony
Vitton. El retrato robot ya no nos hará falta. Sabemos quién es ella. __________
Knigth. –Pasan
una foto–
La chica, de diecisiete años, está en paradero desconocido. Lo qué si sabemos,
es qué cuando mato a Anthony, ella recibió una bala en el hombro…”
Selena apago la televisión. No puede ser. Ella
está viva.
Tia me hicistes llorar!AMO TU NOVELA.
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