Brenda se levanto y se coloco enfrente de él.
-Jane, dime qué no fue con este. –Lo señalo.
-Sí. –Ella miro a otro lado sonrojándose.
-Después hablo contigo. –La informo.
-¿Es tu prima? –Preguntó Justin a la morena.
-Sí, ella es Brenda y él Justin. –Los presento- Ah, y él, Ryan.
-No, si todos nos conocemos. –Declaro Brenda.
-¿Sí?
-Sí.
Brenda no podía. ¿Cómo su prima pequeña pudo perder la virginidad con Justin? ¿Cómo? Era algo tan imposible. Bueno, no. En realidad paso. Los ojos del rubio se engancharon al cuerpo de Brenda. Estaba tan bien moldeado. Aunque fuese tan tapada, sus curvas se notaban. Lamió sus labios. ¿Qué le pasaba? ¿Por qué de repente veía de esa forma a Brenda? Él sabe perfectamente qué no puede estar con ella. Pero algo se lo impedía. Aunque le permitía sentirse atraído por ella.
-Jane, ven un momento. –La agarro del brazo y la llevo lejos de ellos dos- ¿Con eso? ¿Con Justin?
-Sí, ¿qué hay de malo?
-Qué es un mujeriego.
-¿Y? Solo fue sexo.
-¡Jane! Tenías solo catorce años.
-Bueno, tú dieciséis y jamás viste la cosita de un chico.
-¿Cosita? –Rió.
-¿Qué? Me da vergüenza decirle de otra forma.
-Vale, ese no es el tema.
-Da igual. Deja el tema, me tire a Justin ¿y qué? Es mi vida, Bren.
Un escalofrió recorrió todo el cuerpo de Brenda. Había algo qué la hacía ponerse nerviosa, furiosa, con ganas de pegarle a alguien. Solo escuchar la frase qué acababa de pronunciar su prima, se ponía furiosa. ¿Qué le pasa? Sentía algo qué, bueno, no podía expresar.
-Bueno, volvamos con esos dos.
Sin decir más palabras caminaron de nuevo hacía Ryan y Justin. El último miro a Brenda. Se fijo en sus ojos, algo qué jamás había hecho. Color verde. Un precioso color esmeralda. Después su vista viajo a sus labios. Las ganas de ser él quien debería quitar ese gloss de sus labios. Relamió sus labios.
-Y, ¿qué hacemos? –Hablo Ryan.
-No sé ustedes, pero yo me voy a jugar con mi primo. –Contesto Brenda.
No quería estar cerca de Justin. Bueno, ni de Ryan. En fin. Los dos eran el prototipo de chico qué ella odiaba. Entro en la casa y se acerco a su primo, Mario. Él jugaba a las cartas de unos dibujos qué daban por la televisión.
-Hey, pequeñajo. –Lo saludo Brenda revolviendo su pelo.
-No toques mi pelo, qué me despeinas.
-Oh perdón. –Sonrió tiernamente- ¿Quieres qué juegue contigo?
-Vale, esto ya me aburría. –Señalo las cartas. Brenda rió.
-Pues vamos, jugamos a el escondite ¿vale?
-¡Sí!
-¿Cuento yo?
-Sip.
-Vale, hasta veinte.
Brenda se apoyo en la pared, mirándola. Cerró sus ojos.
-Campo libre y pista libre. Uno, dos… -Comenzó.
Cuando llego a veinte, grito un ‘quién no se haya escondido, tiempo a tenido’ y empezó a mirar una por una las habitaciones. Cuando se dio cuenta de qué no estaba dentro de la casa, salió al patio. Ahí seguían los tres adolescentes hablando. Pero ella, simplemente, se dedico a buscar a Mario. Justin no quitaba la vista de encima de Brenda. Él se preguntaba, ¿qué estaría haciendo? La siguió con la mira. Vio como ella buscaba entre macetas y trastos.
-¡Te encontré! –Grito mientras cogía a Mario en un abrazo y lo elevaba en el aire.
-¡Jo! Ganaste. –Dijo mientras su prima mayor le daba vueltas.
-Ahora me escondo yo.
-Vale.
-Tienes permiso para contar hasta diez.
-¡Bien!
En cuanto Brenda lo soltó, salió disparado hacía la pared más cercana. Recitando lo mismo qué minutos antes había hecho antes su prima. Ella se escondió detrás de un banco. Tampoco se escondería muy bien, su primo jamás la encontraría. Cuando el niño acabo de contar, se dio vuelta y busco con la mirada a Brenda. Sin suerte. Entro dentro de la casa. Mientras, ella, se quedaba allí escondida. Hasta qué unas manos la tocaron. Ella giro, esperando encontrarse con la cara de su primo.
-Wow, ¿jugando al escondite? –Le preguntó elevando una ceja divertido.
-Déjame tranquila. –Aparto sus manos.
-¿Por qué?
-Porque tú mismo me lo dijiste.
Él recordó cuando le había gritado, la había empotrado contra la pared y le había dicho qué sería capaz de matarla.
-Ese día estaba enfadado, nena.
-¿Y? Ahora soy yo la qué no quiere qué estés cerca de mí.
-¿Por qué?
-Primero, tienes novia. Segundo, te odio. Tercero, fuera.
Antes de qué Justin hablara, llego el primo de ella.
-¡Te pille! –Dijo el pequeño.
-Sí, ya creo. –Le sonrió.
-Gane. –Canturreo.
-Sí, pequeño. Ahora, vamos a dentro. Me muero de hambre. –Acarició su pelo.
El niño salió corriendo hacia adentro de la casa. Brenda se levantaba lentamente. El rubio se levanto a la vez qué ella. Se quedaron mirándose. Una electricidad recorrió sus dos cuerpos. Un impulso los hizo ir acercándose, más, más. Pero se paran los dos. A la vez. ¿Estaban sincronizados? No, solo el destino. Ella se alejo de él, sin quitar la mirada. Hasta qué entro dentro de la casa. Se dio la vuelta y suspiro. ¿Qué acaba de pasar?
-Brenda, ¿te encuentras bien? –Le preguntó su madre.
-Sí, mamá. –Le sonrió- Y bueno, tengo hambre.
-Te pasas el día comiendo, hija. –Rió su madre.
«Sí tú supieras mamá»
Ella le acerco un plato de plástico con un trozo de pizza. Ella lamió sus labios.
-Gracias. –Le sonrió.
Se sentó junto a su primo y comió. «No fuimos acercando poco a poco. Pensé qué nos besaríamos. Aunque sería una locura, él está con Jazmin y, además, a mi no me gusta. ¿Por qué, entonces? ¡Esto es frustrante!» Le dio un bocado a su pizza. Vio entrar a su prima seguida de los dos rubios. Kayla, la tía de Brenda, no paraba de mirar a Justin. Con una cara de pocos amigos. Ese chico le sonaba mucho. De algo, pero no sabía de qué.
-Amor. –Intento llamar la atención de su marido. Él la miro.
-Dime, cariño.
-¿Te suena ese chico?
-¿Cuál?
-Él rubio con el pelo en punta.
-No, ¿por?
-A mí sí, demasiado.
-¿Lo conoces?
-No, pero Jane sí y no sé. Le di permiso para invitar a gente y trajo a esos dos. Y no me dan buenas vibraciones.
-Kay, yo no los conozco, pero tampoco me precipito a decir si me parecen malas personas.
-Lo siento, Josh, pero es qué, te juro, qué no me gustan esos dos.
-Tranquila, cariño. Los tendré vigilados.
Josh la beso cortamente en los labios, para después levantarse de su sitio. Se acerco al grupo de tres.
-Hola, chicos. –Saludo- Soy el padre de Jane. –Les sonrió.
-Encantado. Yo soy Justin y este es Ryan.
-Yo soy Josh. Y bueno, ¿de qué se conocen ustedes?
-Nos conocimos en verano. –Contesto rápida Jane.
-Mhm, ¿dónde estudiáis chicos?
-Estamos en un internado.
-Son amigos de Brenda. –Dijo ella. Después miro al suelo.
-¿Sí? Qué bien, entonces.
-No, no som… -Antes de qué Ryan pudiese acabar de hablar, Josh, ya estaba alejándose de ellos.
Se acerco a Brenda.
-Hola, princesa. –Era algo muy normal en el tío de Brenda, llamarla así.
-Hola, tío. –Le sonrió.
-¿Te puedo preguntar algo?
-Dime.
-Cuéntame sobre esos dos qué trajo Jane, sé qué son tus amigos.
-No, no somos amigos. Estamos en el mismo internado, pero nada qué ver. Él rubio de pelo en punta se llama Justin, tiene diecisiete. En las clases destaca, siempre.
-¿Por listo?
-No, por ser el payaso. –Ella gruño por lo bajo- Y el otro, es Ryan. Lo mismo qué Justin. Son mejores amigos y los odio.
-¿Y ese odio?
-Odio como tratan a las mujeres, como si fuesen objetos –Miro a su primo, él no estaba allí sentado ya- sexuales. Son unos mujeriegos, pero las qué se dejan son idiotas. Aunque Justin ahora tiene novia. Ryan no.
-Gracias, Brenda. Solo necesitaba saber con quién se junta mi hija.
-Para lo qué sea, tío.
[…]
Después de haber soplado las velas y comer la tarta, era hora de marcharse. Actualmente eran las siete de la tarde. Brenda se paso todo el cumpleaños con su primo pequeño, jugando con él. Su prima estuvo pasando de ella, ya qué había venido Justin y Ryan. Pero ahora, Ryan se encontraba solo. A su lado. Los otros dos, bueno, a nadie le gustaría saber qué hacían y donde estaban.
-Ryan, ¿y mi prima?
-Con Justin.
-¿En dónde?
-Bueno…
-¡Ryan! –Lo regaño.
-Están en el cuarto de ella.
-Dios, menos mal qué mis tíos salieron a llevar a mi primo y mi madre. Sino…¡agh! Son todos idiotas.
-¿Yo también?
-Incluido tú.
Ella se cruzo de brazos. De nuevo la irá y la tristeza la recorrió. Como cuando se entero de qué Jane perdió su virginidad con Justin. Apretó sus dientes. Cuando vio salir a Jane junto con él rubio, las ganas de matarla se hicieron enormes.
-Ryan.
-¿Qué?
-¿Es cierto eso de qué Jazmin está de novia con Justin?
-No, ¿por qué?
-Me lo dijo ella.
-Oh.
Justin se acerco a ellos, al igual qué Jane. Brenda se levanto totalmente cabreada. Se alejo de ellos. Los odiaba a todos. Con lo qué ella quería a su prima, paso a querer matarla.
-¡Hey, Bren! ¿Ya te vas?
-Sí, me voy. Adiós Jane.
-Espera, deja qué te lleve Justin. Sí van al mismo sitio.
-No, gracias. Puedes quedártelo, digo para follártelo otra vez.
Jane abrió la boca para decir algo, pero ya era tarde. Brenda había salido de la casa. Reviso sus bolsillos y se dio cuenta de qué no tenía dinero. “Mierda” susurro. Ahora debería ir caminando. Porque su orgullo no le permitía volver atrás y pedirle a Justin qué la llevase. Camino por las calles ella sola. Ningún coche pasaba. Era todo tan silencioso. La brisa chocaba contra ella. Se abrazo a sí misma. Ahora tenía qué cruzar. Miro a los dos lados, ningún coche. Ella comenzó a pasar. Unas luces la alumbraron, una pita, un grito y un choque.
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VAS HAPPENIN!!!!!?
Como verán, no soy la misma.
No, no.
¡AHORA TAMBIÉN SOY DIRECTIONER!
No saben cuán feliz soy ahora, asdfghj.
En fin, aquí les traigo un nuevo capítulo, al fin.
Maratón la próxima semana, quedaran impresionadas...no se esperan lo que pasará.
Mm...no sé que más.
Quedan unos cuantos capítulos de esta novela.
Son bastantes, creo yo.
Espero que la próxima novela os guste. No es como las que he escrito siempre...es distinta. Habrá famoseo, amor, amistad, enfados, peleas, gatos...Muchos gatos.
JAJAJA, bueno, me voy a hacer la imagen de la nueva novela.
I LOVE UUUUUUUU<3
Holaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminar¿Directioner dices? Ya somos dos :'3
Bueno, pues que me encanto el capiii y espero el maraton :D
Y bueno, respecto a la nueva novela, si va de gatos... jajaja creo que ya se por donde vas :)
Sube prontooo *3*
Ya somos tres directioners :3
ResponderEliminarLo mismito de Marta, si va de gatos... ya sabemos por donde vas ;)
Quiero el prox cap D: Me quedé como: Que? YA ESTÁ? NO.
Pues eso queso.
Me fui de crucero y no pude entrar a tu blog a ver si habías subido D:
Pero ligué mucho y fue todo muy asdfghjkl en fin.
Que... QUIERO EL MARATÓN
Quiero quiero quiero quierooooo
Me aburro.
En fin, que eso mi amoooor, que escribes muy asdfghjkl.
Chao