Juegos Sexuales [4]

Capítulo 4

13 de julio 13:02

Me despierto con un poco de mejor humor. Es broma. Me levanté igual de mal qué ayer. Qué pocas ganas de todo. Ganas de morir es lo único que tengo. Me levanto de la cama y cojo mi móvil. 13:02. Cada día más tarde. Algún día me quiero despertar a las seis de la tarde. Estaría divertido. Ring, Ring. Justo un mensaje. De Chris. Lo abro.

Chris: ‘Eh, tata ¿te vienes a la playa?’

Yo: ‘¡Tatoo! Claro, ¿me pasas a buscar?’

Chris: ‘Claro, ¿Justin se viene?’

Yo: ‘Supongo’

Chris: ‘Oc, en una hora estoy por ahí’

Dejo el móvil a un lado. Busco mi biquini color morado y cuando doy con él me lo pongo. Después el típico traje de playa, mis gafas Ray Ban negras y unas cholas. Cojo el móvil y bajo a la planta de abajo. Entro a la cocina. A ver, algo qué comer. Doy con unas magdalenas y leche. Con una bandeja me dirijo al salón. La deposito en la mesita de café y enciendo la televisión. Me acomodó y desayuno. Tras unos minutos termino de comer. Llevo la bandeja a la cocina y después subo. Tocó a la puerta de Justin.

-¡Adelante!-Paso, esta echado en la cama con su IPhone.

-Ahora viene Chris, nos vamos a la playa.

-¿Con ‘vamos’ me incluyes?

-Aja, levanta el culo y ponte el bañador.

Se pone en pie y se acerca a mí. Primero me acaricia la cadera y me da un corto beso. Lo miro con repugnancia.

-_____, ayer tuve qué hacer algo qué no me gusto para nada.

-¿De qué hablas?

-Levantaste a mi amigo y después te fuiste. ¿Y sabes qué tuve qué hacer?-Se le notaba enojado.

-Me lo imagino.-Sonreí aguantando la risa- Pero ya sabes, conmigo no se juega.

-Sí, sí. Una vez qué comienza el juego no se acaba.

-Claro, Justin. Vístete ya, qué eres un demoron.

Salí de su cuarto y baje al salón. Saqué mi móvil y me conecté al tuenti. Hay dos personas conectadas. Qué triste por Dios. Vibra. Alguien me está hablando. Miro, Ross.

Ross: ¡Guapa!

Yo: ¡Ross! ¿Qué tal?

Ross: Muy bien, ¿y tú?

Yo: Bueno, se puede estar mejor.

Ross: ¿Qué te pasa ahora?

Yo: El idiota

Ross: ¿Justin?

Yo: Exacto

Ross: Me lo imaginaba jajaja. Bueno, me voy ¿sí? ¡Te quiero!

Yo: También te quiero, Shor.

Me desconecte. Escuche las escaleras chirriar, son una mierda. De seguro qué Justin ya bajaba. Mire atrás y lo qué predecía. Me puse en pie. Justin se acerca a mí. Joder, puto juego.

-Yo quiero mimitos antes de irnos-Hizo un puchero.

-Justin, camina para afuera, ya.-Señale la puerta.

-Mimitos, dije.-Dicho eso me agarro de la cintura y me atrajo hacía a él.

-Qué no, dije.

-Esto es un…-Le interrumpí.

-Un juego, muy bien. ¿Quieres juego? Pues juego.

Rompí la distancia qué quedaba entre nosotros. Lo besé. Coloqué mi mano en su nuca. Jugué con su pelo mientras devoraba sus labios. Él bajo sus dos manos hacía mi trasero. Empezó a masajearlo. Ugh. No me gusta qué me toqueteé tanto. Pero como dice ‘es un juego’. Yo sé jugar mejor. Colocó una de mis manos en su pecho, la otra la dejo en su nuca. Comienzo a bajarla por su abdomen. Llego cerca de su bañador. Se le nota qué lleva unos bóxers debajo. Introduzco mi mano. Justin suelta un gemido. Esto le excita. Masajeo su miembro por encima de los bóxers. Él separa nuestros labios, suspira. Besa mi cuello. Yo sigo a lo mío. Va bajando con sus besos hasta el comienzo de mis senos. No creo que vaya a hacer lo qué estoy pensando. Baja un poco mi vestido con sus manos, dejando al descubierto la parte de arriba de mi biquini. Sonríe picaron y masajea mis pechos. Y esto, esto me gusta. Saco mi mano de donde la tenía. Colocó las dos a los lados de su cara y lo acerco a mí y lo beso con ansias. Pues no me va a ganar. Y siento algo mojado en mi parte inferior. Mierda. Me corrí. Me separó de Justin de golpe. Él me mira y al momento comprende. Aparta las manos de mis pechos. Y se acerca a mi oído. Mientras me subo la parte de arriba del vestido.

-Te has corrido.-Me susurro

-Seguro qué tú también-Dije agitada.

-Te equivocas, pero me ha gustado mucho lo qué hiciste.-Rozo nuestros labios.

-Agh.

-Justin uno, ____ uno. Um, vamos empate.

Me alejé de él. Ni le conteste. La verdad qué esta escena me acababa de excitar demasiado y me sentía algo extraña. Jamás había pasado esto entre algún chico y yo. Menos con mi hermanastro. Ninguno de mis novios, bueno los cuatro qué tuve, eran así de salidos. Pero Justin es, es la excepción en el mundo. Todo el día pensando en sexo.

Abro la puerta y salgo. Espero con mi bolso a qué venga Chris. Siento una mano qué palmea mi trasero. Giro mi cabeza y veo a Justin con una sonrisa. Puto idiota. Lo miro mal. Al momento llega Christian con los demás. Nos saludamos y caminamos hacía la playa. Justin no me hizo caso. Eso fue todo un alivio.

-Tata, estas muy callada.-Me dijo Chris haciendo qué saliese de mis pensamientos.

-Hola, tato-sonreí

-Te ves rara.

-Tranquilo, aun no tengo arrugas.

-¿Algún día cambiaras?-Negaba con la cabeza riendo.

-Mm, ssssno.

-Estás muy loca-Reímos.

Con Chris me sentía distinta. No sé. Él no se pasa el día pensando mal. Es lo contrario a Justin, Ryan o Chaz. Esos son de lo qué no hay. Siempre follar, follar, sexo y sexo. Así es su mente, durante todo el año.  Pero el peor es Justin. Ya lo comprobaron ¿no?

Llegamos a la playa. Rydel y yo colocamos las toallas juntas. Caitlin no había podido venir. Me quite el traje, lo puse en el bolso y me eché a tomar el sol. Se notaba el calor qué desprendía la arena, hoy hacía calor.

-¿Te echo crema, muñeca?-Puto Justin-Eh, sin malos rollos.

-Esto es un juego.

-Ya, casi picas.

-Eso crees tú, estúpido.-se sienta a mi lado.

-Me pone mucho qué me insultes.-susurro en mi oído.

-¿Sabes qué me pone a mí?-Lo mire-Qué te vayas a tomar por culo.-Justin lamió sus labios y se fue.

Por fin, sola. Sin presencias indeseables. Siento como los brazos de alguien me rodean y me elevan. ¿Qué coño? Es Christian, me lleva a volandas hasta el agua.

-¡Para, Christian!

-No.-Se empezó a reír.

-¡No me hace gracia! ¡Beadles, te mato! ¡Bajame!

-Como mandes.-Me soltó y directa al agua. Salgo.

-Estúpido, ¡corre por tu vida!

Salimos del agua dando voces, bueno por lo menos yo. Corrimos toda la playa. Y cuando me veía cerca de él para darle un buen manotazo, salía corriendo más rápido. Risas y risas. Pero cuando lo pille lo mato. Volvió a meterse en el agua. Me saco la lengua. Se cree qué así no voy a darle. Va listo. Entro al mar, nado hasta él y le doy un manotazo en la espalda. Se da la vuelta.

-¡Me pegaste!-Se hizo el ofendido

-Christian-Negué con la cabeza mirando al agua-Eres idiota.

-______-Me llamo-También te quiero, eh.

-Niño pequeño-Sonreí

-Bebita

-¿Bebita? ¿En serio?-Reí a carcajadas.- ¿Esa palabra existe?

-No sé, es divertida.

-Claro cariño, claro.-Acaricie su pelo.

-No soy un perro-Frunció el seño

-¿No? Joder, tantos años engañada. -Reí. Mis propios comentarios me dan risa.

 -Loca-Reímos juntos, pero a carcajadas.

Estuve un rato en el agua jugando con los chicos. A veces Rydel y yo ahogábamos a Ryan. Cosa qué le enfadaba tanto qué nos perseguía para hacernos ahogadillas. Chaz miraba de forma descarada a todas las chicas. Estúpido. Y Justin, él no sé donde estaba. La verdad no me importa donde ande. Pero igual, miro a todos lados. Sé qué en algún momento me meterá mano, seguro. Pero no. Se esta enrollando con una chica. Mujeriego.

-Eh, ______ ¿estás ahí?

-... 

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Pidan siguiente. ¡Las amo!