Capítulo 7
En lo qué
yo gritaba como una loca escuche un ruido en la puerta. Pero
eso no me impuso seguir saltando. Hasta qué tropecé y caí encima de Christian.
Pero es qué, además, quede sentada encima de él a ahorcadas. Mis mejillas
empezaron a tomar calor. Al igual que las de Chris. Escuche unas risas. Miramos
a la puerta. Eran Justin y Pattie. Ahora pararon de reír y nos miraron a
nosotros. Enseguida me quite de encima de mi amigo y seguí viendo la película.
Pattie se fue y Justin se acercó a mí. ¿No me ira a besar, no? ¡Qué esta
Christian delante!
-Oye,
______. Sí necesitas algo estoy en mi cuarto.
Y se fue,
sin más. Pues eso, seguí viendo la película. Me volvió a dar un ataque cuando
vi de nuevo a Taylor. Justin bajo corriendo.
-¿¡Qué
pasa!?-Dijo alterado.
Christian y
yo nos miramos. Empezamos a reír a carcajadas.
-Joder,
______. ¡Siempre haces lo mismo!
-Está muy
bueno-Dije señalando la pantalla y diciendo como una niña pequeña.
-Claro.
Cállense.
Se volvió a
ir. Pesado de mierda. Mire a Christian quien tenía expresión de sueño. Lo moví un poco.
-Mejor vete
ya, es tarde.
-¿Qué hora
es?-Se restregó los ojos.
-Las once.
-Joder, me
voy-Me beso la mejilla, se acerco a la puerta e hizo un saludo militar.
-Idiota-Negué
con la cabeza
Cuando se
fue apague la televisión y recogí todo. Después subí las escaleras. Estaba
pasando por el pasillo para ir a mi cuarto, cuando noto qué alguien jala de mi
brazo y me adentra en un cuarto. No, no son fantasmas. Aunque más quisiera yo.
-¿Qué
quieres, estúpido?-Me solté de su agarre.
-¿Estás con
Chris?
-¡No!
-Ah
-¿Por qué
preguntas?
-Sí
estuvieras con él, no podría hacer esto.
Entonces me tomo por la cintura y me sujeto con firmeza. Me
beso mientras, yo, forcejeaba con él para soltarme. Se me gastaron las fuerzas,
ya no podía más. Así qué puse mis manos en sus hombros y le seguí el beso. No
sé, pero esta vez el beso fue extraño. Nos seguimos besando mientras Justin
caminaba conmigo, hasta la cama. Siempre qué entro en este cuarto terminamos
igual. Me tumbo en ella, y él quedo encima de mí. Siguió besándome. Se supone qué hoy me tenía
que dejar en paz. Me aparte.
-Justin, ¿no te dije qué me dejases en paz?
-Lo siento, nena. No podía aguantar.
Volvió a depositar sus labios en los míos. De repente, se
aparto de mis labios, subió mi camisa y beso mi barriga. Me empecé a reír. Él
sonrío. ¡Me estaba haciendo cosquillas!
-Justin, para. ¡Me haces cosquillas, para, por favor!
Paro de besar mi barriga y me miro divertido. Le sonreí. Por
primera vez en mi vida le sonreí a Justin de forma sincera. ¿¡Qué mierdas está
ocurriendo!? Prefiero no pensar nada por ahora. Justin se sentó en la cama, lo
mire extrañada, ¿cómo es qué no me estaba metiendo mano? Me levante con
intenciones de irme, pero, de nuevo, jalo de mi brazo. Me sentó a ahorcadas
encima de él y movió las cejas de arriba abajo. Mierdad.
-¿A dónde crees qué ibas, gatita?
-¿Gatita? Pero, ¿no era muñeca o nena?
-Puedes ser todo lo que quieras mientras hagamos cositas.
-Quiero ser una hoja.
-¿Por qué?
-Las hojas no tienen vida, están inmóviles. No creo qué te
tires a una hoja.-Me elevé de hombros.
-Depende de qué hoja sea. Sí eres tú, sí.-Sonrío pícaro.
-¿Me puedo ir ya?-Dije con pesadez.
-Pero mañana a primera hora quiero hacer cositas, ¿vale?
-¿Y me dejas irme ahora?
-Claro
-Vale, adiós-No me pude levantar porque colocó sus manos en
mi espalda.
-Quiero un beso.
-¡Joder!
-Un beso-Le di un besito-Pero más largo.
-Sí, y con lengua también.
-No estaría mal, si no, no te dejo marchar.
-Eres odioso.
-Yo pararé el beso.
-¡Entonces me quedaré aquí toda la noche!-Reproche
-Bésame y tal vez te deje ir antes.-Gruñí y me acerqué a él.
Primero puse mis manos en su nuca. Me acerqué a él y abrí mis
labios. Tenía qué ser con lengua. Poco a poco recorrí cada rincón de su boca,
al igual que él la mía. Mezclábamos nuestras salivas. Él apretó sus manos
contra mi trasero y, además, empecé a notar algo duro debajo de mí. Moví mis
manos por sus hombros y las baje por su abdomen, este beso me estaba volviendo
más loca a mí qué a él. Metí mis manos por dentro de su camisa. Toque sus
fuertes abdominales. Oh Dios. Lo bese con más ansias qué nunca. Nos estábamos
perdiendo el uno en el otro. Esto no era algo normal, esto no puede llegar a
más de un beso. Pero yo estaba confundida sin ninguna razón. Quite su camisa.
El poco tiempo qué estuve sin sus labios fue desesperante. Él quito mi blusa,
con consentimiento. ¿Qué estoy haciendo? Se separo de mí y miro mi pecho. Me
sonroje. Lo empuje para atrás y bese su torso desnudo. Fui subiendo hasta
llegar de nuevo a sus labios. Otra vez nos fundimos en un beso. Yo paseaba mis
manos por sus hombros, mientras las de él seguían en mi trasero. Cada vez
notaba un bulto más grande clavado en mi feminidad. Eso me asustaba y mucho.
Porque no quiero perder mi virginidad con este estúpido. Justin subió una de
sus manos por mi espalda haciendo qué me erizara. Quito el abroche de mi
sujetador. Y como era de esos sin asillas, lo saco sin problemas. No, no, no,
no, no. ¿Cómo llegamos a este punto? Me levante corriendo de Justin y tape mis
pechos. Él se sentó en la cama y se puso mi sujetador en el cuello. ¡Ni qué eso
fuese un collar o un colgante!
-Justin, dame mi sujetador.
-No
-¿Por qué?
-Porque me volviste a dejar con el calentón.
-Por favor.
-Pero me dejas colocártelo.
-¿No miras?
-No miro.
-Está bien.-No sé por qué estoy confiando en él.
Me doy la vuelta para qué no me mire, porque lo conozco. Pasa
sus manos por mis caderas. Después las quita, supongo qué estará cogiendo mi
sostén. ¿Pero por qué me lo pone en la barriga? Noto entonces algo caliente en
mis pechos. Son sus manos. ¡SON SUS MANOS! Las quito y pongo mi sujetador. Me
doy la vuelta. Le pego un cachetón.
-¡Au! Qué esos duele.-Se sobo la mejilla.
-¡No vuelvas a hacer eso hueco de mierda! ¡Olvídate de lo qué
te prometí! ¡QUEDO EN EL RECUERDO!
Tome mi camisa y salí de su cuarto. Soy una estúpida. Me
quiero ir de esta casa, me quiero marchar. No quiero volver. Entro a mi cuarto
y entro al baño. Me siento en el suelo y empiezo a llorar como una nena
pequeña. Como si hubiese perdido lo que más amo. Esperen, ya perdí a mi papá.
Me levanto. Salgo del baño y bajo a la cocina aun llorando. Cuando estoy abajo,
cojo un vaso y lo lleno de agua. Bebo un buche, pero entonces el vaso se me cae
al suelo. Haciéndose pedazos. Camino hacia atrás. Fue estúpido hacerlo, resbale
y caí de boca. Me clave algunos cristales en la barriga, duele joder, duele.
Grito lo más qué puedo con tal de qué Justin me oiga. Pero nada, no baja. Me
levanto como puedo. Veo sangre por el suelo, miro mi tripa. No, ¡mierda! Tengo
la barriga con pequeños cortes, agujeros con cristales. No joder. Rompo a
llorar más fuerte. Sollozo.
-¡Justin!-Dije chillando lo más qué pude-¡Justin, joder!
¡Baja!
Seguía sin bajar. Apoye mis manos para levantarme, ¡estúpida!
Me clave más cristales. Cogí fuerzas y me puse en pie. Poco a poco camine por encima de los
pedacitos, clavándome muchos en las plantas de los pies. Subí la escalera
moribunda. Me estaba empezando a marear. Cuando estuve arriba toque a la puerta
de Justin.
-¡No quiero saber nada de ti!-Me dijo algo furioso.
-Justin-Dije débilmente-Ayuda
-¿Para qué? ¿Para qué me hagas lo mismo qué siempre?
-Me desangro, joder.
-¿Qué?-Abrió la puerta y me vio.-¿¡Qué coño paso!?
-Ayuda…
Fuel lo último qué dije. Después todo se vio negro, caí al
suelo y más no recuerdo.
Estoy por llorar,joder,llorar,siguiente,es tan asdfg,sube el otro pedazo.
ResponderEliminar