Pero tranquilas, que a mí aun no me duelen los dedos de escribir. La nueva novela comenzará el 18 de enero. Aunque la sinopsis será antes. Quizá el 11, un día antes de que Zayn cumpla 21. (NOOOOOOOOOOO). Las quiero demasiado, chicas.
PD: EL OCHO EL MI CUMPLE, AL FIN ME HAGO GRANDE, BIEEN. Nah, mentira, me deprime, cumpliré 14, que vieja...FOREVER YOOOUNG, I WANNA BEEE FOREVEEER YOUNG.
FEEELIZ AÑO NUEEVO AMORES.
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Los médicos se abrazan,
sonríen. Uno sale de la sala, y el chico rubio, Dani, se acerca a él.
—¿Qué pasa?
—Esto es un milagro.
Ella volvió a la vida.
Todos abrimos la boca,
sonreímos, saltamos. Brenda de nuevo está viva, ella volvió. ¡Ella volvió!
—Pero… —Comenzó
apenado— Está muy frágil, se podría decir que hay posibilidades de que ella
muera, pero esta vez para siempre.
—¿Cuánto le da de
tiempo? —Pregunté.
—Horas, días, meses…no
estamos seguros. Todo depende de su recuperación.
—¿Cuándo despertará?
—No sabemos.
—Podemos esperar. —Sonreí.
[…]
Las horas pasaban, ella
aun no despertaba. Dani se había pasado casi todo el tiempo dentro de la
habitación con ella. Aunque estuviese dormida, él la miraba y sonreía. Me daba
rabia. Mucha rabia. Sabía que ella solo querría verle a él, ya que él fue quien
estuvo con ella mientras todos la dejábamos de lado.
▪Brenda POV.
Lentamente abro mis
ojos, me parece haber estado durmiendo una eternidad. La primera imagen que
veo, es a Dani sonriendo mientras me mira. Sus ojos llorosos, me hacen darme
cuenta de que está a punto de llorar.
—Brenda… —Susurra.
—Hola… —Le sonrió un poco, pero tengo los labios adoloridos.
—¿Sabes el susto que me has dado?
—No, ¿qué ha pasado?
—¿No lo recuerdas? —Negué con la cabeza— Espera, llamaré a un médico.
—No, no te vayas. —Intente mover mi mano, pero no pude.
Él salió y me quede
sola esperando. Después él y un médico entraron. El médico reviso todos los
aparatos de mis lados. Miré mi estomago.
—¿Cómo está el bebé? —Salió solo de mí.
—Hola, Brenda. —El médico me miro— Soy el doctor Dawson. —Sonrió— Bueno, verás,
perdiste al bebé.
—¿Qué? —Dije bajito.
—¿Recuerdas algo de lo que paso ayer?
—Sí…salí del hospital a pasear con Dani.
—¿Solo eso?
—Solo… —Le miré esperando que me contará algo más.
—No quiero que te alteres, Brenda, estás muy débil. —Asentí— Has perdido
mucha sangre, tus pulmones tienen algo de agua. Anoche el joven de aquí te
encontró sumergida en la bañera, con las muñecas cortadas. —Tragué saliva,
pero no me impresionaba, comencé a recordar el motivo de todo esto— Te hemos
operado las dos, para restaurar los nervios y tendones que se cortaron. Al
igual que las venas. Te hemos hecho además una transfusión de sangre. —Asentí— ¿Empiezas a
recordar?
—Sí. —Dije seca.
—Bien. Ha sido un milagro que sigas con vida, Brenda.
—Entendido.
—Sobre el bebé…lo has perdido.
—Vaya, que pena.
No sentía nada, solo
rabia y ganas de desaparecer. ¿Para qué quedarse? ¿Para qué la gente te
recuerde lo suicida que eres? ¿Para qué te miren mal? ¿Para qué te odien?
—Tendrás que ir a un psicólogo.
—Claro, ahora estoy loca. —Reí sin humor.
—No, no es eso Brenda. Necesitamos que entres en
razón.
—¿Para qué? —Le miré— ¿Para qué no vuelva a hacer lo que hice?
—Sí.
—¡Pero quiero desaparecer!
—Brenda, por favor…
—No tengo motivos para seguir viva.
—¿Y todas esas personas que están fuera? —Señalo el
cristal— Qué han llorado por ti.
—Son los mismos que me dieron la espalda cuando más
les necesite.
—¿Y él? —Señaló a Dani— Él estuvo contigo.
—Lo sé.
—¿Por qué no sigues viva, por él?
—Porque…no lo sé.
Mire a otro lado. Nada
tenía sentido ahora. Yo deseaba a un hombre el cual me había pedido que le
olvidase, yo quería unos amigos los cuales me dieron la espalda, yo necesitaba
una familia la cual me negó la palabra. Mi vida, no era vida. Era una mentira
en a que estaba sumergida.
—¿Cuánto me da hasta mi final? —Pregunté.
—No entiendo, Brenda.
—¿Cuánto tiempo de vida me queda?
—Horas, días, meses…No lo tenemos claro.
Resoplé y mire mis
muñecas.
—¿Cuándo podré moverlas?
—En una semana, así.
—¿Fue muy profundo?
—Demasiado. —Hizo una mueca— No lo hagas más.
—No eres mi padre pare decirme que hacer o no.
Me miró, y salió. Dani
detrás de él.
Ojala me hubiesen
dejado morir, porque, total, para estar lo que me queda de vida aquí prefiero
estar muerta. Horas, días, meses. ¿Quién sabe? Podría morir al siguiente
minuto. No es una sensación muy agradable saber que puedes morir en cualquier
momento. Por más que lo deseé, es una sensación odiosa.
La puerta se abrió,
dejando ver a Justin. Ese mismo hombre al que amo, que iba a ser padre de mi
hijo, que me dijo “olvídame”.
—Hola. —Murmuro, quedándose en la puerta.
—¿Qué quieres? —Le dije de mala gana.
—Qué ánimos, vaya. —rodo los ojos.
—Sí. —Apreté mis dañados labios.
—¿Cómo estás?
—Viva, para mi mala suerte. ¿Y tú?
—Igual. —Se acercó a mí— ¿Por qué?
—¿Por qué, qué?
—¿Por qué hiciste eso? —Sus ojos estaban a punto de soltar un mar de
lágrimas.
—Porque quería.
—¿Querías morir dejándome roto?
—Intentaba cumplir tu deseo de olvidarte.
—Pero suicidarse no era la solución.
—Tampoco es la solución vivir sabiendo que puedo
morir en cualquier momento.
—No seas tan negativa.
—¿Por qué? ¿Qué más te da a ti?
—Mucho.
—Quieres que te olvide.
—Me molestó que me ocultarás tu embarazo.
—¿Y? —Mire a otro lado— Tenía mis motivos.
—¿Cuáles?
—No quería ser madre adolescente, no quería que mi
hijo creciese en este entorno de mierda, no quería que creciese con mentiras
sobre el pasado de sus padres,…y hay más. —Respiré, me había quedado sin aire— Pero no me
dejaste explicarme en el momento que era. Me diste la espalda cuando estaba
ingresada, esperando a tu hijo, ¿ahora se supone que debo perdonarte?
—No…
—¿Entonces, qué quieres?
—Yo…solo quería saber cómo estabas.
—¿Cómo me ves? —Pregunté— En todos los aspectos, en que piensas de mí, que
soy para ti, como estoy.
—Pienso que eres perfecta, pero que nadie puede
salvarte de tu mal.
—Pues ya tienes tu respuesta. Ahora, vete.
—Brenda…
—Algo mejor, haz como que yo morí, como si desaparecí
y te olvidé.
—Pero es mentira.
—Pues, mira, que bien. Otra para tu bote de mentiras.
—Una
sonrisa cínica asomo por mis labios.
Él negó con la cabeza,
mientras yo vi una lágrima cruzar su mejilla.
—Te miento porque te amo. —Habló— Necesito tus
besos, tus caricias, tu sonrisa, a ti. Quiero ser el padre de tus hijos, tu
esposo, tu mejor amigo. Deseo ser tu mundo y tú el mío.
—Eras mi mundo, eras el padre de mi hijo. Pero me
diste la espalda y perdiste la oportunidad.
—Dame otra, por favor.
—Piérdete. —Escupí con odio.
Hola, quiero matarte :D
ResponderEliminarPobre Justin :( aunque también pobre Brenda... Soy bipolar -.-
Bueeno, habrá que esperar hasta el día 7 entonces :/
Hasta prontoo, feliz año :)
Quiero que lo arregleen :( Pero a la vez Brenda no le puede perdonar tan facil... AY QUE ESTRÉS. Habrá que esperar:/
ResponderEliminarBesoos, feliz añoo:3 Ya te felicitaré por tu cumple el día 7 :)