Juegos Sexuales [16]

Capítulo 16

Me di la vuelta. ¿Qué hace aquí Justin?

-¿Subnormal? Mira gilipollas, cierra la boca.

-Justin, no.-Le agarre el brazo.

-Suéltame.

-¡No!

-Eso, suelta al machito.-Dijo burlón M.

Justin se deshizo de mi agarre y avanzo hacía Mario. Joder, qué se van a matar a puñetazos. Bueno, M matará a Justin. Joder, joder, joder. Se me empezó a formar un nudo en la garganta.

-¡No os toquéis ni un puto pelo!-Grite.

-Gatita, esto es entre él y yo.-Dijo M.

-¿Gatita?-Contesto mi hermanastro, miro a un lado y sonrío.-Ella no es tu gatita.

Justin lo empujo. M sonrío y le largo un fuerte puñetazo en la boca. ¡No, joder! Justin le dio otro, y así sucesivamente.

-¡PARAD, PARAD!-Dije llorando.

Pero nadie me hacía caso. ¿Qué puedo hacer, mierda?

-¡MARIO PARA!

-Tranquila ______, lo dejaré como un cuadro.

-¡NO!

Ahí fue cuando M le dio un fuerte golpe a Justin. Este cayó al suelo. Levanto un poco su cabeza y miro a Mario. Sonrío, se levanto poco a poco y lo empujo. Se sentó sobre él y comenzó a pegarle fuertes puñetazos. ¿Qué mierdas? ¿Cómo puede ser qué Justin pueda con M? ¡Esto es una locura!

-¡Para Justin! ¡Para!-Caso omiso-¡Para, joder!

Estallé a llorar. ¿Está sordo?

-¡Lo vas a matar! ¿¡Quieres qué yo sea feliz!? ¡No le pegues, porque yo necesito a Mario!

Justin paro, me miro. Tenía una expresión de desapruebo, desprecio. Mire a Mario, estaba tendido en el suelo. Tenía la cara llena de sangre. Justin se levanto y vino hacía a mí. Se acerco a mi oído, sentí su respiración agitada.

-Ese chico no va a hacer qué el juego termine, muñeca.-Susurro y después me miro mal.

Mi cuerpo estaba inmóvil. Esto, esto no. Aun se acuerda del juego. Vi como se alejaba, se montaba en la moto, la cual utilice para venir, y se marchaba. Me acerqué a Mario.

-Yo…lo siento…

-Gatita-Sonrío con dificultad.-Por ti hago lo qué sea, no pidas perdón.

-Vamos, te curaré.-Se sentó en el suelo. Parecía estar bien.

-¿Segura? ¡Soy más fuerte qué el mierdoso ese! Estoy bien.-Beso mi mejilla.

-¡Qué me manchas de sangre!-Saco un pañuelo y se limpió la cara. Este chico es único.

-¿Y ahora?-Se acercó poco a poco a mí.

-Ahora te alejas. -Negó con la cabeza.-Mario, no.

-Pero, ‘me necesitas’-Sonrío.

¿Qué le necesito? Sí. No lo odio, lo amo. No quiero qué muera, quiero qué este a mi lado. No quiero qué me toqué, quiero qué me coma a besos.

-¿Por qué eres tan perfecto?

-Porque tengo como novia a la chica más perfecta.

-O sea, ¿ya somos novios?-Reí.

-Sí.

Se acerco a mí más, rompiendo distancias. Me beso. Pero no un beso de esos qué odio, si no un beso único. Un beso donde los participes disfrutan, sienten cosas, son felices. Me sentía libre. Por fin liberarme de esta carga, la cual llevo a cuestas desde hace meses. Aun sigo pensando y preguntándome ¿por qué acabo todo? Él se fue, yo me fui, exactamente ¿qué paso? Da igual, ahora sé qué de nuevo el puzle encaja. Sus labios y los míos son las únicas piezas, hechas a medida.

-Extrañaba tus labios.-Dijo.

-Jo, qué cursi.-Sonreí.

-¿Nos vamos?

-¿A dónde?

-Pues, ¿tu casa?

-Ahí esta Justin.-Ahí me vinieron a la mente las imágenes de esta mañana. Cuando me ‘violo’. Sonreí ante el recuerdo.

-¿Y qué hacemos?

-Yo voy a hacer skate un rato-Le quite la tabla a Jaxos. Me monte sobre ella e hice un saludo militar mientras me deslizaba por una rampa.-Chau.

-¡Eh, mi skate!

-¡Jaxon! ¡Te quiero! ¿Sabías?-Dije haciendo un truco.

-¡Devuélvemela!

-Ay, eres como un niño pequeño.-Pase por su lado.

-Dámela.

-No.-Volví a la rampa.

Así pase la tarde. Entre robarle el skate a Jaxon, fumar, estar con mi…novio. No me hago a la idea. Me suena raro qué después de tanto volvamos. Es extraño. Ahora íbamos en su moto hacía mi casa. Nos bajamos de ella. Primero, me cogió a volandas y, segundo, me llevo hasta la puerta. Me soltó y sonreí.

-Bueno.-Me balanceé hacía delante y detrás.

-Buenas noches, fea.-Me beso la mejilla.

-¿Y eso?-Pregunte incrédula. Él no da besos en la mejilla.

-¿Qué?-Sonrío pícaro. Lo había hecho adrede.

-Nada.

-No, no.-Se acercó a mí y me dio un beso, decente.

-Adiós bobo.-Abrí la puerta y pase.

Cerré la puerta y justo sonó mi móvil. Conteste.

-Digamelón.

-Melón.-Dijo con voz de ardilla.

-¡Christian!

-¿Cómo sabes qué soy yo?

-Eres la única persona qué me contesta al chiste.-Reí.

-Oh,-Río-estoy aburrido.

-Pues cómprate un paquete de papas.

-¿Para qué?

-No sé, por comprar.

-Ah. ¿Tienes algo qué contar?

-No.-Sí, volví con Mario.-¿Y tú?

-Igual.

-Pues eso, adiós.

-No, ¡no me cuelgues!

-Eres muy pesado.

-Me lo dicen mucho.

-Pues eso, chau.-Colgué.

Me gusta dejarlo con la palabra en la boca. Subí a mi cuarto, me puse el pijama y fui al de Justin. Tengo miedo de qué se haya cabreado conmigo, supongo que sí. Toco a la puerta.

-¿Eres Beyoncé?-Estúpido, saqué mi móvil y puse una canción de ella.-Pasa.-La paré, entre y me miro.-No eres ella, adiós.

-¿Te enfadaste?

-No.

-Sí.

-¡Bueno, ¿y si lo hice!?

-Lo sabía.-Dije mirando al suelo.

-Pero, no te entiendo ______. ¿No odiabas a ese chico? No fue qué ¿te hizo daño?

-Bieber, no sabes la historia.

-Pero de algo me enteré.

-¿De qué, eh?

-Pues qué ese chico es de España, tiene veinte años y fueron novios.

-¿Solo eso y lo criticas? Vaya, señor madurez.

-No le he criticado, he dicho algo qué sé.

-¡Ay!

-¿Qué?

-Te odio.

Salí de su cuarto, testarudo de mierda. Entré al mío y me tire encima de la cama. Pues eso, a dormir.

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Hey, hey, heeey (-8 ¿Qué tal? Espero que chupi mega requete perfectamente bien. Aquí esta el capítulo 16, aburrido, una caca, no os gusta D:

1º ¿Qué crees que pasara en próximos capítulos?

2º Habrá un accidente dentro de poco...¿qué será ese accidente, quién lo sufrirá?