Juntos...¿por siempre? [1]

Capítulo 1

-Muy bien, ______. ¡Has estado genial!-Me alagaba Marc, mi jefe.

-Gracias…¿Me puedo ir ya?

-Sí.-Dijo cabreado.

-¡Ahora te enfadas!

-Pues sí, ¡siempre me tratas mal!

-¡No me gusta este maldito trabajo!

-¡Pues dile a Justin! ¡Dile lo qué hiciste!

-Déjame.

Eran las 5:56 de la mañana y yo estaba por llegar a casa. Acabo de salir de trabajar. ¡Un día horrible! Me ha metido mano todo el mundo. Me siento sucia.

Llego a casa, cansada, entro y subo a mi cuarto corriendo. Miro un poco. Justin dormido. Me quito la ropa y me adentro entre las sabanas, junto a él.

16 de agoto; 16:09

-¡_________! ¡Despierta ya!-Gritaba mi querida madre.

Me levanto y directa al cuarto de baño. Me miro en el espejo, ojeras…¿un chupetón? ¿¡Cuándo!? ¡No me di cuenta! Frustrada cojo algo de maquillaje y lo pongo en la zona. Dios, Dios, Dios. No sé nota tanto. ¡No! Sí se nota, demasiado. Más maquillaje, un potingue en mi cuello. Oc. Me dejo el pelo suelto y salgo del baño. Bajo las escaleras. Y a la cocina.

-Buen día.-Dijo fingiendo una sonrisa.

-¿Qué tal has dormido?-Dijo mientras yo me sentaba.

-Bien.-Me sirvió una taza.-¿Y Justin?

-No sé, creo qué ha salido.

-Sí no está en casa, habrá salido.-Dije obvia.

Mi madre puso los ojos en blanco y salió de la cocina.

No, nuestra relación no ha mejorado. Debo de admitirlo.

Termine de desayunar y limpie la taza. Pronto me llego un mensaje. ‘Chuk Norris’. Ya sé quién era. Justin. Pero por alguna razón no he cambiado, aun, el nombre.

‘¡Princesita! Espero qué este mensaje no haya sido el motivo por el qué te despiertes. He tenido que salir a la calle. Bueno, mejor dicho, Ryan llego a casa y me secuestro. Yo hubiese preferido despertar a tu ladoJ

                                                Te quiero, pequeña. Justin xoxo’

¡Qué bonito qué es!

‘Pingüinos, tararara. Ya sabes qué estoy loca, mi amor. Pásatelo bien y…qué ninguna zorra se te acerque¬¬ ¿entendido?

    Te quiero, payasito. _______♥’

Termine de enviar el mensaje y subí a mi habitación. Me senté en la cama. Espero a qué algo venga a mi mente de un momento a otro. ¡Ding! ¿Así hacen las campanas, no? Bueno, da igual. Cojo mi móvil.

-¡CAITLIN!-Le grito.

-Gracias, ______.-Dijo enfadada.

-Lo siento, necesitaba gritar.

-Ya, claro.

-¡En serio! Bueno, a lo qué iba. ¿Quedamos y nos vamos de fiestuqui?

-Vale, ¿a dónde?

-No sé, es de tarde ya. Podemos ir a…¿el club ese?

-¿Cuál?

-El Búho.

-Ah, sí.

-A las…cinco más o menos. Ponte sexy.-Dije con un tono seductor.

-Está bien, cari. Te paso a buscar.-Empleo el mismo tono qué yo.

-Adiós, grr.

-Chao, miau.

A buscar la ropa. Abro mi armario. Este no, este tampoco…¡Este, este! Mi corpiño, querido. Hace bastante qué no me lo pongo. Es azul claro, con lunares blancos y un lasito qué lo une en la espalda en rojo. Abajo tiene una especie de falda, como un tutú. En color blanco. Unas All Star azul claro y listo. Sí, me arreglo muy mal pero así soy yo.

Entro al baño y me hago unas ondas en mi pelo. Me pinto los ojos, labios y las mejillas. Me pongo la ropa y me espero qué aún es pronto. Miro la hora. ¡Coño! No es pronto. Es casi tarde…No, es broma. Quedan unos siete minutos aun.

Jo, quería despedirme de mi monstruito de las galletas. Qué pena qué Ryan lo rapto. 

Bajo al salón. Bip, bip. Mensaje, ¡yupi!

‘Sabes qué la única para mí eres tú, dulzura. Y se ve qué amas a los pingüinos. Seguro qué más qué a mí D:’

‘Uis, eres tan aklsjfal*-* Tú eres mi pingüinito, tonto.’

Conversaciones normales, claro qué sí.

Abrí la puerta y me encuentro con Caitlin qué tiene un brazo levantado, en señal de qué estaba a punto de tocar a la puerta. Me río, yo sola. Paro y miro al suelo mientras muevo mis manos sin ningún sentido.

-Loca.-Murmuro mi amiga.

-Calla y mueve ese culo.-La empuje hacía el coche.

Subimos al coche, Cait conducía y yo iba de copiloto. Enciendo la radio. Suena ‘Automático’. Esta canción es rara, pero mola.

-Sí te gusto, no te culpo. Esta noche te daré la del pulpo.-Canté.

-Tía, a veces me pregunto qué cosas tomas.

-¡Puta! ¡Los cigarros!-Me olvide.

-No vas a fumar, ______.

-Ya se los pediré a  cualquiera.-Me eleve de hombros.

-No.-Me regaño.

-Cait, no te distraigas o atropellaras a alguien.-Me quejé.

-_______, eres como una niña pequeña.-Negó con la cabeza.

-Te recuerdo, qué así me quieren. ¿Vale? Pues chicle.

-Definitivamente te tengo qué llevar al psicólogo.

Conmigo no puede haber conversaciones normales. Pero qué quede claro qué no estoy loca, coño. Solo es qué tengo demasiado tiempo libre. Así maquino mis planes malvados, contestaciones gilipollas y locuras.

Cuando llegamos al local, Cait aparco, obviamente. Nos vamos del auto y nos dirigimos a la puerta.

-Buenas tardes señoritas, entren por aquí.-Nos dijo un hombre, el segurita.

-Está bien, ¡capitán!-Hice un saludo militar.

-Yo a ti te conozco, guapa.-Me miro de arriba abajo.

-¿Eh?-Dijo Caitlin.

-¡Sí, chica! De donde tra…-No puedo acabar.

-¡Fos, una jodida cucaracha!-Empecé a gritar.

El hombre miro al suelo, en busca de la inexistente cucaracha y empuje a Caitlin adentro de la discoteca.

Pedazo subnormal casi dice en qué trabajo. Gilipollas.

-Con cualquier cosa qué lleves, te ves linda.-Susurro alguien en mi oído.

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No se esperaban este capítulo, ¿no? Lo sé. Porque como bien dije, 'subiré capítulo dentro de dos semanas'. Ya soy una capulla, pero no aguantaba sin mostrarle al mundo mi locura. 

En la otra entra hubo UN comentario, más los del tuenti hahaha, gracias. 

1º ¿Quién crees qué es el que le susurro a ____________?

2º ¿Cuánto durará ____________, sin formar ningún tipo de lío?

3º ¿Dejará el trabajo?

4º ¿Cuántas temporadas debería hacer? (NO VALE DECIR INFINITO, EH)

MUCHOS COMENTARIO MIS AMORES , ¿QUIEREN QUE SUBA PRONTO? PUES 3 COMENTARIOS.

Las quiero, adoro, amo...muchas cosas<3