Juntos...¿por siempre? [2]

Capítulo 2

¿Qué? ¿¡Qué haces este aquí!?

-¿No saludas, ______?-Dijo poniéndose enfrente de mí.

-Yo no te conozco.-Mentí.

-No mientas, preciosa.

-¿Quién es este?-Pregunto Caitlin.

-No sé.-Me di la vuelta y me fui hacía la barra, junto con Cait.

No quiero saber nada de Marc ahora y más le vale no despedirme porque entonces…¡Agh! Sí se entera Justin me mirara mal, me odiara, me dejará. No me haré a la idea si eso sucede y terminaré por suicidarme. Soy directa.

-Un negroni.-Le pedí al camarero mientras me apoyaba en la barra.

-_____, ¿qué es eso?

-Ah, una bebida.

-¿Qué contiene?

-Alcohol.-Dije obvia.

-¡______!-Me regaño.

-Pareces mi madre, Caitlin.

Mire al camarero, el cual, ya traía mi bebida. Le agradecí con una sonrisa y la tome en mi mano. Un trago. Dios quema, pero me encanta. Me lo termino y tomo del brazo a Cait. Nos acerco a la pista y la suelto. Suena ‘Die Young’ de Ke$ha. Me encanta. Me pongo a bailar en la pista y al ver qué mi amiga no lo hacía, paré.

-¡Cait, divierte, joder!-Le chille.

-Es qué…no sé.

-Después la loca soy yo, no te jode.

-Vale, vale.

Seguimos bailando. Alguna qué otro trago, por parte mía. Ella no quería tomar nada. Unos cigarros. Los conseguí, señoritas. Y ahora no sé muy bien dónde estoy. Me siento mareada y no sé qué hago. ¿Yo, borracha? Supongo que sí, demasiado.

-¡_______! ¡Baja de ahí!

-¡No!

Manchitas, rayitas, negro.

Abro mis ojos, muy despacio. Dios, qué dolor de cabeza. ¿Dónde estoy? ¿Qué hora es? Miro a los lados. Un baño de discoteca, diría yo.

-Hasta qué despiertas.

Oigo la voz de alguien, lo miro. No es Caitlin. Me levanto del suelo.

-¿Qué ha pasado?

-Nada, preciosa.

-¿Y Caitlin?

-Le he dicho qué se vaya.

-¡Mentira!

-Ugh, se ha ido a llamar a Justin.

-¿¡Qué que!?

-¿Te molesta?-Sonrío.

-No nada…déjalo. Pero, ¿no me habrás hecho nada, no?

-Chica, eres la mejor haciéndolo.-Lo mire mal.-Es broma, es broma.

-Más vale qué no me hayas tocado.

-¿Yo? Guapa, el chupetón qué llevas en el cuello no es mío.

Por partes. Sí Justin se entera qué he bebido y he hecho lo qué hice, qué no sé lo qué fue, se enfadará conmigo. Y después, ¡el chupetón! Coloco mi pelo al lado donde esta, intentado taparlo.

-Mm, así se te ve menos.

-¿En serio?-Dije como insinuando un ‘idiota, ya lo sé’

Puso la mirada en blanco y miro a otro lado. Yo mire mi móvil. 10 llamadas perdidas. Mamá, Jeremy, Justin. Pues vale. Ya sé qué mi novio viene, así qué estaré tranquila. Me siento con las piernas cruzadas en el suelo, como un indio, y juego a contar las líneas.

-Te he visto las bragas.

-Creo qué en el trabajo me ves media desnuda, ¿no?

-Sí, tienes razón.-Sonrío cínico.

Seguí contando las líneas hasta qué vi como entraba por la puerta, de aquel asqueroso baño, Justin. Lo mire sonriendo, pero su cara era de cabreo.

-______, nos vamos.-Me dijo, fríamente.

-Vale, capitán Pescanova.

-¡No estoy para bromas!

-Amargado.

-¡Maldita sea _____!

Justin tomo mi mano y me saco del local. Caitlin estaba en la puerta de afuera. Me dijo que ya se iba, en su coche. Guay, me voy con un Justin enfadado qué da miedo. Me subí al coche. Mire por la ventanilla. Maldito dolor de cabeza.

-¿Qué ha pasado?

-No lo sé.

-¡_______! ¡Contéstame!

-Digo lo qué recuerdo.-Me eleve de hombros.-Arranca.

-Me lo vas a decir.-Arranco.

-No, porque no sé qué paso.

-¡Ah! Me cago en todo, joder.

-Pero, ¿qué coño te pasa?

-¡Qué pueden a verte violado o cualquier cosa y no me dices!

-¡Porqué no me acuerdo, joder!

Silencio. Silencio. Más silencio. Ni una sola palabra…ni restos ni miradas apasionadas. Oc, ya paro. Al rato llegamos a casa. Aparco el coche, pero no se bajo. 

-Cuando quiera puedes abrir esa puerta, bajarte e irte.-Le indiqué de mala manera.

-__________, saber qué solo quiero lo mejor para ti.

-Pero no es motivo para qué me chilles como has hecho.

-Lo siento, joder. Soy un retrasado.-Se paso las manos por el pelo.-¿De veras no recuerdas nada?

-No.-Dije seca, tajante. De la manera más fría.

-Por favor, no te enfades.-Cogió una de mis manos.

-Vale.-Le di un beso.

-No nos duran los enfados.-Río.

-¿Quieres qué duren? Yo sé cómo conseguirlo.

-No, no, no.-Dijo rápido. Reí

Me senté a ahorcajadas sobre él. Sí, tuve qué hacer unas cuantas maniobras para poder colocarme bien. Lo mire a los ojos, fijamente.

-Amo tus ojos.-Me alago.

-Amo los pingüinos.

-Siempre dices lo mismo.-Sonrío.

-Porque es cierto.-Me eleve de hombros.

Enganche mis manos en su cuello, me acerqué y le bese.

-Princesa, mira a ver qué vas a hacer.-Me advirtió.

-¿Y si quiero?

-¿Qué quieres?

-Ya sabes, no me hagas decirlo.

-Pero es qué quiero oírlo.

-¿De qué forma? ¿La bonita o la bruta?-Sonreí.

-La bruta.-Elevo las cejas con una sonrisa picara.

-Quiero follar como si mañana fuese veintiuno de diciembre.

-Qué cosas más bonitas dices, cariño.-Se relamió los labios.

Sus manos fueron a parar a mi trasero y lo apretaron. Empezamos a besarnos. Sus labios con los míos eran una mezcla explosiva. Su tibia lengua entro en mi boca, le correspondí. Prácticamente, ahora, nos estábamos comiendo la boca. El bulto del pantalón de Justin ya se notaba. Se estaba clavando en mi feminidad. Dios, ¿follar? ¡Pero a lo salvaje! Me separó.

-¿Nos pasamos a la parte de atrás?

-Claro.

Me deslice hacía los asientos de atrás y Justin hizo lo mismo, cayendo encima de mí. Beso mi cuello produciéndome tantas cosas. Lo cogí de los cachetes y arrastré su cara a la mía. Lo besé. Fuerte, salvaje y como si me lo quisiera comer. ¡No puedo esperar más! Arqueó la espalda para dejar qué, Justin, quitase en lazo del corpiño. Me mordí el labio inferior. Quito el lazo y con él, el corpiño. Dejando al descubierto mis pechos, ya qué no llevaba sujetador.

Él se acerco a uno y lo lamió. Solté un gemido. Lo beso y mordió. ¿Yo excitada? Joder, demasiado. Justin se sentó de nuevo, ya qué antes estábamos echados, y me puse a ahorcajadas sobre él. Fui desabotonando cada uno de los botones de su camisa, hasta quitársela por completo. Me pegué más a él, aplastando mis pechos contra el suyo. Lo bese y noté qué se ponía más duro.

-________…Tengo qué sacarlo ya o, sino, reventare el pantalón.-Dijo jadeando.

Le di un último beso en los labios y me quite de encima de él.
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¡Gracias por los 5 comentarios! ¡Son las más mejores!
A ver, olvídense de capítulos durante la Navidad, tal vez. Me han quedado dos y las tengo que recuperar. Plástica y Educación Física. HAHAHAHAHAHA por Dios, soy gilipollas para suspender esas.

Bueno,unas preguntitas.

1º ¿Cómo va la nueva temporada?
2º ¿Te gustarían 6 temporadas?

Las quierooooooooooooo<3