Juegos Sexuales [18] ~Maratón 1/5~

Capítulo 18

                           

22:07

Ya es de noche. Estoy sola, frente a la ventana. No sé donde esta Justin. Tampoco sé de Mario desde qué se fue. Oigo una puerta abrirse. Creo que la principal. Salgo de mi cuarto y miro desde las escaleras. Es una chica y Justin. No sé por qué unas ganas enormes de gritarle me entran. Ganas de sacar a esa zorra de casa. Pero no. Justin se despide de ella con un beso en la mejilla y esta con quejidos sale de la casa. Suspiro, al parecer fue notorio ya qué Justin volteo a verme. Me hizo una seña, como para qué lo esperas y seguidamente empezó a subir las escaleras. Cuando estuvo en frente mía, me beso la mejilla y sonrío. ¿Este es Justin?

-¿Eres tú?-Pregunte confundida.

-Sí.-Se miro-Sí, soy yo.

-Ah…

-¿Por qué?

-Pues acabas de traer a una tía y no la subiste a tu cuarto.

-Esa no quería llevarla a mi cama.

-Ahm, vale.

Lo mire y después me di la vuelta. Entre a mi habitación y me tumbe en la cama.

-Hey, ¿nos sacamos unas fotos?

Justin apareció por la puerta con una cámara en la mano. Sonreí. Aunque con la pregunta de ¿no estaba enfadado conmigo?

-Claro, mientras qué no hagas nada pervertido.-Dije bromeando, medio en serio.

-Jo.-Hizo un puchero.

-¡Bieber!-Le regañe.

-¿Mi apellido?

-No, eso es una marca de zapatos.-Dije con ironía.

-Ah, vale.

Me levante y le quite la cámara, mientras reía. Le saqué una foto, estaba riendo. La mire. Joder, es tan bonito cuando ríe. Jo, ¡SOY TAN IDIOTA CUANDO PIENSO ESAS COSAS! Veo como Justin se acerca con una sonrisa un poco psicópata. Esto me da yuyú. Me quita la cámara y veo como miles de flashes salen de ella. ¡Me está sacando fotos! Cojo una almohada y me tapo la cara.

-Así mejor.-Opine.

-No, qué tienes una sonrisa preciosa. Saca esa almohada de tu cara.-Me alago.

-Justin.-Me quite la almohada-Estas raro, muy cursi.

-¿Yo?

-¡No! Dora la exploradora.-Dije con ironía.

-¿Prefieres qué sea un pervertido?-Elevo las cejas divertido.

-No, pero, es qué. Estoy acostumbrada a tu lado perver.

-Entiendo, entiendo.-Se acarició la barbilla como si tuviese barba.-Pero, tu estas con Mario. ¿Cómo puedo ser un sexopata ahora?

-Siéndolo, como has hecho toda tu vida, hijo.

-¿Te daría igual?-Pregunto confuso.

La confusa soy yo, qué no sé lo qué quiero. Primero, qué se aleje. Después, qué me bese. Ahora, qué sea un pervertido. Oh sí, _____, estás loca.

-Pues…creo qué n…s…sí.-dije casi como una pregunta.

-En ese caso-Me mira pervertidamente.

Suelta la cámara en el escritorio. Poco a poco avanza hacía a mí. Me estoy poniendo de los nervios. Y me viene una frase a la cabeza: ‘Volveremos en dos días.’

-Espera, espera, espera.-Digo lo más rápido posible.

-Pera no, manzana.-Se para delante de mí, muy cerca, su aliento choca en mi.

-Qué va, es plátano.

-El qué tengo aquí abajo.-Sonríe.

-¡Cerdo, guarro, mal pensado, psicópata!

-Pues vale, ¿para qué dijiste qué esperara?

-Ah, sí. Mi madre y Jeremy-Me interrumpe.

-Mi padre.

-Sí, vuelven dentro de dos días.

-¿El viernes?

-Chep.-Yo y mis palabras raras.

-Vale.-Se acerco más a mi-¿En qué estábamos?

-Mm, haciendo unas multiplicaciones ¿no?

-Sí, cierto.-¿Eh?-Tú, por mí igual sexo.

-¡Cerdo!-Le pegué en el pecho, el coloco sus brazos alrededor de mi cadera.

-Era broma, tonta.-Sonrío

-Bipolar.

-Puedo ser todo lo qué tú quieras.

-Pues, ¡quiero qué seas un pingüino!

-¿Por qué?

-No sé, son swaggys.

-Claro.-Dijo con sarcasmo.

-Molan más qué tú.

-¿Ellos te dan lo qué yo te doy?

-No, ellos no me dan asco.

-Tú si qué eres bipolar.-Me suelta, se aleja de mí. Parece enfadado.- Un día me odias, al siguiente soy un pañuelo donde soltar lágrimas, al otro me tratas como un amigo, más tarde como un estúpido, de nuevo me odias y para terminar me tratas como un puto juguete. ¿Y sabes qué más? Qué con eso me quedo corto. Porque además no me dejas follar con quien me dé la gana, es como si me quisieras pero no me lo dices. Eres rara. ¿Sabes qué más? Ahora vete, huye, fuma, bebe. Has lo qué te salga del puto culo. Como si coges un vuelo a Mongolia y te pierdes allí un rato. Este maldito juego me harta, porque no consigo nada. Se acabo.

Y dicho ese discurso salió de mi habitación. Destrozada, hundida, sintiéndose como una mierda, triste, con ganas de morirse. Ah sí, así estoy ahora mismo. Las ganas de marcharme de este lugar son grandes, enormes. Necesito a un amigo. ¿Ryan? No me habla. ¿Rydel? Se fue a no sé dónde. ¿Caitlin? Posible. ¿Chris? No sé, tengo qué contarle lo de Mario. ¿Chaz? Se lo tomaría a broma.

Salí de mi cuarto, pero no sin antes haber cogido un pulóver. Baje, le quite las llaves de la moto a Justin, me monte y me dirigí al primer bar qué haya cerca. Creo qué se llama…¿La Ratonera? No sé, pero si es eso pocos clientes debe de tener. Llego, dejo la moto y entro. Ostias, es un bar de stripties y no precisamente son hombres los qué se destapan. Me acerco a la barra.

-Hola, ¿qué desea?-Me atiende un hombre con cara de pocos amigos, tiene bigote y canas. Un viejo.

-Un Martini.

-¿Eres menor?

-Con menos, ¿a qué te refieres?

-Menor de dieciocho.

-Sí.

-Entonces no puedo darte la bebida.

-¡Joder!

-Perdón, ¿qué sucede?-A nuestro lado se sitúa un muchacho, de unos 28 años. Sus ojos son oscuros, al igual que su pelo.

-Esta chica,-Me miro-es menor y me está pidiendo un Martini.-Contesto el camarero, puto hombre.

-Aja, soy Marc el dueño.-Me dijo mientras su vista se posaba en mí.

-Yo soy ____ y quiero mi puto Martini.-Marc, le hizo una seña al viejo y me puso el Martini.-Gracias.-Le quiñe un ojo, para después coger el vaso y beber.

-¿Qué te trae por aquí?-Parece qué vamos a empezar una conversación.

-Digamos qué, no soy una adolescente ejemplar y tengo problemas.

-¿De dinero?

-No, eso no. Pero tampoco es qué me quieran dar dinero mis padres.-Hice comillas en padres.

-¿Por qué haces comillas?

-Mi madre y padrastro.

-Ah bueno, en ese caso ¿quieres trabajo?

-¿De camarera?

-No-Sonrío-Striptie. Tienes un buen cuerpo y una linda cara.

-Mm, me lo tendría qué pensar.

-Vale, llámame entonces y me dices.-Me dio una tarjetita de visita.

-Está bien, Marc.

-Adiós guapa.

Creo qué me vio de lejos y mi swag lo deleito. Oc no. Pero…no sabe ni mi edad ¿y me ofrece trabajo? Bueno, un dinero extra para una moto no me vendría mal. Pero dentro de nada empieza el instituto y como venga a este local alguno de los de mi clase…La qué me espera. Esperare a qué llegué mi madre con Jeremy, después de eso veré qué hago. Termine de tomarme mi Martini. Salí del establecimiento. Me monte en la moto y para casa.

23 de julio, 14:28

Me despierto porque me estoy meando. Sí no, seguiría durmiendo. Me levanto corriendo y entro al baño. Hago mis necesidades y salgo. Me visto, cojo el móvil y bajo al piso de abajo. Veo a Justin en el sillón viendo la televisión. Entro a la cocina y cojo una manzana. Abro la puerta principal, pretendo irme a algún sitio. Espero unos segundo a ver si Justin habla. Pero nada, ni una mirada. Salgo y camino hasta la casa de Christian, necesito un abrazo.

                                      ………              

-Pero, ¿¡estas tonta o qué!? ¿¡Cómo coño se te ocurre volver con Mario!?

Christian no paraba de chillarme. Le he contado todo. Desde Mario hasta Justin. Pasando por Ryan, claro.

-Lo siento, joder. Pero es qué…

-¡Nada! ¡Ahora mismo llamas al subnormal ese y lo dejas!

-¡No!

-¡Pero si te está engañando!

-¡No es seguro!

Así hemos pasado una hora, gritándonos.

-Bueno, pasemos a Ryan.

-No me habla.-Dije entristecida.

-¿Por qué?

-Porque soy novia de Mario.

-¡Puto Mario! ¡En todo está metido!

-¡Joder, deja de gritar ya!

-Perdón. Pero tú también.

-Ya está, no más gritos.

Teníamos la televisión encendida, porque antes estuvimos viendo Bob Esponja. Ahora están las noticias. ¡Oh Dios! ¡Qué noticias!

-¡OH DIOS MÍO! ¡TAYLOR LAUNTER ESTA EN LA TELE! ¡AAAAAAAH!-Grite.

-Joder, _____. Dijimos qué no más gritos.

-Perdón.-Sonreí.

-Bueno, intentaré hablar con Ryan.

-¡Yupi!

-Pero tienes qué dejar a Mario.

-Malo.-Me cruce de brazos.

-Pues entonces no muestres vuestro amor delante de nosotros.

-¿Ryan, Justin, Cait, Rydel, Chaz y tú?

-Y el Papa.

-Vale.-Dije con pesadez mientras descruzaba mis brazos.

-Oye, me apetecen regalices.-Dijo sin venir a cuento.

-Pues vamos a por ellas.

Me levante y tire de su brazo.

-¡CAITLIN!-Grite.

-¿¡QUÉ!?-Me respondió.

-¡VAMOS A SALIR! ¿¡VIENES!?

-¡SÍ! ¡UN MOMENTO!

Mire a Chris, tenía las manos en las orejas, tapándolas. Reí antes eso. Al momento Cait bajo. Salimos y nos dirigimos a cualquier quiosco.

-Pues a mi Mario me parece majo.-dijo Cait.

-Eso, muy bien Cait.-La apoye.

-A mi me sigue cayendo mal.

-Eres tonto Chris, no quieres qué tu mejor amiga sea feliz.

-Pero si yo te quiero, amor mío.-Me cogió en el aire.

-¡Ay! ¡Suéltame!

-No, no, no.-Dijo con cierto ritmisillo.

 -Vale, pues cárgame bien entonces.-Me soltó un momento y después me cogió como si de un bebé se tratara.-Te quiero papi.-Dije con voz aniñada.

-Cualquiera qué nos vea piensa qué estamos locos.

-No, ya. Pedazo dos.- Añadió Caitlin.

-Ah, qué seguías aquí.-Dije como si nada.

-¡Oye!

-Es broma, es broma-Reí

-Pesas, tata.

-¿Me estas llamando gorda?

-No…

-¡Pues ahora me cargas hasta mi casa!

-Joder.

-¿Perdón, dijiste?

-Vale, vale.

 Después de estar tres horas en la calle, llegamos a mi casa. Hoy los dos hermanos Beadles se quedan a dormir. ¡Bieeeeeeen!

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*Músiquita* ¡Vamos dentro, vamos alla! ¡Todos dentro, come on let's go!¡Tan lento no, corred! ¡A trabajar, co cuikli go! (?) Oc, no me sé la canción de Many Manitas...¡HEY!
Ya esta. 

Buenas tardes, noches, mañanas o lo que sea. Aquí les traigo el primer capítulo de este maratón. Es largo, creo ksaajkdsldaj *-* ESTOY FELIZ. ME REGALARON UNAS SUPRAS SWAGGYS djaksfhwkla 

1º ¿Qué crees que traera consigo estos capítulos(contando este)?

2º ¿Estarán por mucho, _____ y Justin, peleado?

3º ¿Qué piensas de la propuesta de trabajo de _______?

Eso y después, o mañana, subo. Chao, las quiero, comenten, un beso<3